Daniel Llermanos, defensor de Emilio “Madonna” Quiróz, el dirigente del gremio de camioneros detenido por disparar durante los incidentes en la quinta de San Vicente el pasado 17 de octubre, admitió hoy que "probablemente no defendería" al gremialista si no fuera representante legal del sindicato liderado por Hugo Moyano.
"Probablemente no lo defendería", admitió el ex juez ante la consulta de radio Rivadavia acerca de la defensa que asumió como abogado de Quiróz, que se desempeñaba como chofer de Pablo Moyano, hijo del titular del gremio de camioneros.
Al mismo tiempo, Llermanos reconoció haber aceptado tomar la causa, por la cual se lo acusa a Quiróz del delito de 'tentativa de homicidio', sólo si se aceptaban las condiciones que él había exigido.
"Yo condicioné tomar la causa si Quiróz cumplía con tres requisitos", manifestó Llermanos al aclarar que "primero debía entregarse; segundo, entregar el arma que utilizó y en tercer lugar, prestar declaración", pasos que el dirigente detenido cumplió "mansamente".
El letrado volvió a insistir hoy con la inocencia de su defendido y repitió el concepto de que Quiróz sólo disparó para evitar males mayores.
"La reconstrucción de los hechos va a permitir mostrar una imagen muy distinta" de la que se ve en las imágenes televisivas, dijo Llermanos, quien es esposo de la directora de Canal 7, Rosario Lufrano.
"Todo el mundo vio a Quiróz disparando, pero no hacia donde", anunció el ex juez al explicar que el gremialista disparó en defensa de terceros que estaban siendo atacados por un grupo que cerró el portón de ingreso a la quinta, en cuyo frente se encuentran las marcas de los disparos.
Fuente: Télam
