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A seis días de dejar el Poder Ejecutivo, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue nuevamente denunciada por enriquecimiento ilícito en los tribunales federales.
La denuncia que presentó la diputada nacional Margarita Stolbizer quedó a cargo del juez federal Sergio Torres.
El primer trámite será trasladar la denuncia al fiscal Carlos Rívolo para ver si decide investigarla. Según notas periodísticas en las que se analizaron las declaraciones juradas de la Presidenta presentadas en la Oficina Anticorrupción, los Kirchner llegaron a la Casa Rosada con un patrimonio menor a los $ 7 millones, pero este año la jefa del Estado declaró $ 64 millones. Esa suma no incluye los bienes heredados por sus hijos tras la sucesión por la muerte del ex presidente Néstor Kirchner.
De acuerdo a esos reportes, en 12 años la riqueza de la Presidenta creció un 843,25%. Esta no es la primera vez que se analizan los bienes de los Kirchner para evaluar si se enriquecieron de modo ilícito, pero en las tres oportunidades anteriores las causas se cerraron.
Si bien la jurisprudencia establece que una vez cerradas las investigaciones ya no pueden volver a abrirse, un reciente fallo de la Corte Suprema contra el ex juez Juan José Galeano por la causa AMIA estableció el criterio de “cosa juzgada írrita”, que permite reabrir causas de corrupción, cuando su cierre fue producto de presiones del poder o maniobras fraudulentas, indicaron a la agencia DyN fuentes judiciales.
La primera causa estuvo en manos del juez Julián Ercolini, quien cerró la investigación sobre los bienes de los Kirchner desde 1995 a 2004; en esa oportunidad el fiscal del caso, Eduardo Taiano, no apeló el fallo. El día que debía hacerlo su hijo sufrió un secuestro exprés. Hubo una segunda denuncia que se tramitó en el juzgado de Rodolfo Canicoba Corral. En abril de 2008, Canicoba dictó el sobreseimientodel matrimonio Kirchner, denunciados por sus patrimonios de 2007-2008. La tercera causa, y la más polémica, fue clausurada en diciembre de 2009 por el juez Norberto Oyarbide, en una investigación “exprés” que determinó que los Kirchner no se enriquecieron ilícitamente entre 2008 y 2009.
