La presidenta de la Nación, Cristina Fernández, dio a conocer un video de Alfonso Prat Gay, vocero de Mauricio Macri, donde éste expone un increíble anti federalismo y anti provincianismo que nos dejan estupefactos. La xenofobia y el racismo se ponen al orden del día en la campaña electoral. Más allá de la intencionalidad de la presidenta de buscar protagonismo en la contienda de Macri y Scioli, no podemos ignorar estas declaraciones.
No asombran los prejuicios que tienen algunos hacia los inmigrantes provincianos o latinoamericanos. Casi diría que la xenofobia más que un prejuicio, es un sentimiento innato ante el supuesto peligro del recién llegado, mientras que el racismo es una ideología.
El vocero de Mauricio Macri, Prat Gay dice no quiere un país gobernado por provincianos. Dijo que “somos un país muy culto, no sea que en el 2020 nos veamos gobernados por un fulano de tal que vino de Santiago del Estero.”
Prat Gay en su paso por la escuela recuerda vagamente algunos conceptos que acomoda a su gusto: “unitarios y federales”, “civilización o barbarie” o “puerto versus provincias”. En su pensamiento asocia al peronismo con los federales, la barbarie y las provincias. Y a su jefe político, Mauricio Macri lo instala como unitario en la civilización y en la ciudad de Buenos Aires.En el hipotético caso que ganara el PRO las elecciones, se cumplirá el deseo de Alfonso Prat Gay, el Buenos Aires civilizado gobernará a las provincias bárbaras.
Desde el INADI recuerdo haber polemizado con Mauricio Macri cuando éste quería imponer una cláusula en el estatuto de Boca Juniors en la que se sostenía que para integrar la comisión directiva del club había que “poseer un alto patrimonio económico”. Desde el organismo le respondimos que era un proyecto errado ya que la Ley Antidiscriminatoria señalaba que no se podía marginar a nadie por sus ideas, por su religión o por su condición económica social.
El ahora candidato a presidente me respondió: “Un club no es estatal. ¿Si quiero hacer un club de rubios de ojos celestes, porque no puedo hacerlo?”. Le señalé que “en la Argentina, ni en ningún lugar del mundo le permitirían constituir una organización de rubios de ojos celestes ya que el racismo era ilegal. Incluso en Sudáfrica, último enclave racista, Nelson Mandela le había dado fin”.
No creo haberlo convencido ya que desde el gobierno de la ciudad tuvo conceptos cargados de prejuicios hacia los inmigrantes, hacia los provincianos que se atienden en los hospitales de la ciudad, hacia los villeros, ni los gordos se salvaron… Recordemos cuando con patotas contratadas por su gobierno se pretendía desalojar a los indigentes de las calles de la ciudad. En el programa Vértigo, transmitido por Telefé, Macri, ante un comentario del periodista Matías Martin, en relación a la Guardia Urbana, dijo: "no hacían nada, era unos gorditos vestidos de verde que no pasaba nada".
En otro pasaje de la entrevista, Martin le preguntó "si los extranjeros se pueden atender en los hospitales públicos" y el jefe de gobierno respondió: "Sin pagar, no". Tiene una denuncia en el INADI en el Expediente 1841/10.
Mauricio Macri no es más prejuicioso que otros, la diferencia es que algunos lo pretenden presidente de todos los argentinos. Un país gobernado por porteños rubios de ojos celestes, parece ser la Argentina ideal de Mauricio Macri y su vocero.
* Fundador del INADI Instituto contra la Discriminación la Xenofobia y el Racismo