La noticia sacudió la política y generó zozobra en la Iglesia. El exsecretario de Obras Públicas, José López, había arrojado bolsas con dinero al Monasterio de las Monjas Orantes y Penitentes de Nuestra Señora de Fátima.
A las pocas horas, el intendente de General Rodríguez, Miguel Darío Kubar, afirmó que el exministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y el ex gobernador bonaerense Daniel Scioli, visitaban el monasterio. El nombre del Monseñor Di Monte, arzobispo emérito de Mercedes y Luján, saltó rápidamente por sus cercanía con Néstor y Cristina Kirchner y por ser un "consejero espiritual" del propio De Vido.
El cóctel parecía salpicar al arzobispado, que salió a desligarse con un breve comunicado que indica que es el monasterio es "Asociación Privada de fieles, cuyo gobierno es autónomo".
A continuación el comunicado:
Ante los acontecimientos sucedidos en el día de la fecha, en el Monasterio de Nuestra Señora del Rosario de Fátima (Monjas Misioneras orantes y penitentes de Nuestra Señora del Rosario) ubicado en Gral. Rodríguez, queremos informar a la opinión pública que las llamadas “Religiosas” constituyen una Asociación Privada de fieles, cuyo gobierno es autónomo. Anhelamos que la Justicia pueda llegar a la verdad de lo acontecido para el bien común.