POLITICA
La Justicia determin que es hijo del ex presidente

El hijo de Menem dice que su padre lo mantiene

Después de cuatro años de juicio, la Justicia le dió la razón a Carlos Nair. Nacido de la uniónconMartha Meza, dice que con Zulemita no tiene relación. Cree que nunca superará el presunto suicidio de su madre.

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Enlace. Sus padres se conocieron durante la ltima dictadura militar, cuando Carlos Menem fue confinado en Las Lomitas, Formosa. | Gentileza noticiasformosa.com.ar

"Yo estaba esperando, nada más. Estaba durmiendo y unos familiares míos me avisaron que había salido la sentencia, no sabía nada, no me la esperaba”, dice Carlos Nair Meza mientras juega con la play station. El viernes, la Justicia determinó que es hijo extramatrimonial de Carlos Menem por “presunta paternidad” ante la negativa del ex presidente de realizarse los estudios de ADN.

Desde su casa de Formosa, capital donde vive con su perro Rottweiler Ciro, repite: “Te juro, todavía no caigo pero está bueno. Basta de papeleo. En realidad mi viejo me dijo que me encargue de los papeles, así que está todo bien”.

—¿Por qué creés que tu padre se negó a hacerse el ADN?
—Es algo obvio. Él una vez me dijo que sabe bien lo que hizo, con mi mamá vivió un romance muy largo y no hace falta hacer ningún estudio para demostrar que yo soy el hijo de él; quizá sí para la prensa o no sé quién. Yo no tengo problema en hacerlo, es lo de menos. Yo quería llegar a esta instancia para terminar lo que empecé, nada más. Mi padre es una persona que no tiene problemas para nada.

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—¿Qué relación tienen?
—Hablamos cuando podemos, si él está un poco desocupado. Ahora hace bastante que no nos vemos, es que no estoy viajando ni nada. Pero mi papá es el que me mantiene, digamos, el que se encargó de mí. Desde que nací estuve con él, no hay una historia que ocultar ni nada por el estilo.

Carlos Nair Meza nació el 17 de octubre de 1981 como fruto de la relación que el ex presidente sostuvo con la maestra Martha Elizabet Meza. Se conocieron durante la última dictadura militar en Las Lomitas, una localidad que queda a 300 km de Formosa capital, donde Menem fue enviado y vivió bajo libertad vigilada. Menem, que en ese momento seguía casado con Zulema Yoma, conoció a Don Modesto Meza, el ex intendente del lugar, con quien se juntaba a hablar de política y en el Interin de sus conversaciones conoció a su hija, Martha.

En 1985, Meza denunció que Carlos Nair era hijo de Menem. En 1990, Martha Meza fue electa diputada provincial, luego fue legisladora nacional y funcionaria de Desarrollo Social. Cinco años después, tras recibir constantes amenazas, se exilió en Paraguay. En enero de 2003, Martha apareció muerta tras ingerir abundantes cantidades de plaguicida. Se determinó que se había suicidado. Una vez que Carlos Nair cumplió la mayoría de edad, inició el juicio para obtener su identidad.

“Era un derecho mío, algo que comencé y que quise terminarlo, son como metas en la vida que uno va pasando; en el transcurso de eso murió mamá, quiero dejar bien el nombre de ella por sobre todas las cosas. Creo que su muerte uno nunca la supera pero se puede sobrellevar.”
Ante la decisión del juez Francisco Orella, Carlos Nair agregará a su nombre el apellido paterno. El fallo –si bien aún es apelable– determina que tiene los mismo derechos (también patrimoniales) que Máximo y Zulemita Menem.

—¿Conocés a Máximo?
—Por la tele. Yo no tengo ningún drama con nadie, la verdad, soy una persona muy abierta para esas cosas. Puedo encontrarme con él.
—¿Y a Zulemita?
—Con ella directamente no tengo ningún tipo de relación. No se acercó ella ni lo hice yo. Si ninguno de los dos se acerca me parece que sería imposible que hablemos.

Carlos Nair habla poco y para adentro. Tiene pensado retomar los estudios de Derecho que dejó colgados una vez en Corrientes y otra en Buenos Aires, donde vio por última vez a su padre.

—¿Te interesa la política?
—Me gusta mucho.
—Una vez declaraste que a tu papá no lo votarías, ¿es cierto?
—Lo dije una vez en caliente, lo votaría y me gustaría que vuelva. Yo creo que si estuviera él estarían mejor las cosas.
—¿Te gustaría trabajar con él?
—Sí, seguramente.