El macrismo ya comenzó a hacer una ronda de reuniones y consultas para posibles sucesores de Alejandra Gils Carbó y otros cargos clave en la relación con la Justicia en caso de ganar el ballottage. Los fiscales federales Guillermo Marijuan y Raúl Pleé están en la lista, confirmaron a PERFIL fuentes de las negociaciones. Ambos están en las antípodas de Gils Carbó.
Gustavo Hornos, juez de la Cámara de Casación –que ejerció como fiscal durante años–, es otro de los nombres que suenan fuerte para jefe de los fiscales de todo el país. Tiene el apoyo de Ricardo Lorenzetti, el presidente de la Corte Suprema. Hornos fue el único que contestó a PERFIL. No desmintió que esté en la nómina, pero dijo que el cargo es ocupado por Gils Carbó y que postularse sería “vulnerar las instituciones”.
La procuradora tiene el mismo rango que un juez de la Corte. Para removerla, el macrismo necesitaría iniciarle un juicio político con el aval de dos tercios del Senado. Hay otro nombre en la lista: el ex fiscal general de la Ciudad, Germán Garavano. Fue jefe de los fiscales porteños durante el primer gobierno de Macri. Hoy es consejero suplente elegido por los abogados en el Consejo de la Magistratura. En Comodoro Py lo consideran un externo y le bajaron el pulgar. Eso no quiere decir que Macri no fuera a confiarle el cargo. El manejo de la Justicia porteña tiene nombre y apellido: Daniel Angelici, el presidente de Boca, un soldado de Macri que podrá completar desde las sombras la falta de llegada de Garavano en el fuero.