POLITICA
¿Lilita moderada?

Elisa Carrió sigue recluida y baja línea de no fogonear desde un extremo

La líder de la Coalición Cívica ve un clima de “hartazgo social” y teme que haya un “que se vayan todos”. Su plan de “no agitar”, desde lo filosófico y lo estratégico.

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Carrió insiste con que no es momento de profundizar la grieta | Nestor Grassi

Elisa Carrió se encuentra recluida, con esporádicas apariciones mediáticas y con el objetivo de transmitirle a los dirigentes de la Coalición Cívica la idea de no fogonear ni promover posiciones extremas en un período que analiza como de una profunda debilidad institucional. "Estamos a nada de un que se vayan todos", resume.

En cada conversación que mantiene con los dirigentes de Juntos por el Cambio, Lilita insiste con esta lógica de no polarizar, de no entrar en lo que considera es la lógica de la radicalización en la que ve al kirchnersimo.

“Ve hartazgo social con la clase política, ve problemas sociales y políticos”, explica uno de los dirigentes que estuvo hablando con ella en los últimos días. "Pensá que es de los pocos dirigentes que vivieron de cerca el 2001 y que todavía siguen vigentes", agrega. 

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Para algunos, sin embargo, es contradictorio que busque llevar un mensaje de concordia, de templanza ante la situación de crisis pero al mismo tiempo advierta que se está cerca de un “que se vayan todos” o un nuevo “rodrigazo”, como planteó en su última aparición mediática. Un diputado de la Coalición Cívica la justifica: “Es que lo dice en el mismo sentido, ella también está harta, y por eso hay que llevar concordia y sensatez, no agitar”.

Por más que tuvo algunas apariciones en medios, Carrió está bastante recluida y guardada. Esta semana le impactó fuerte la muerte por Covid de un primo que vive en el Chaco. Menos de 60 años, con buena salud, había estado en su casa hace una tres semanas. “Los muertos no son una estadística”, expresó por redes sociales en un mensaje grabado.

De todas formas, está en contacto permanente, no solo con su equipo sino también con diferentes actores de Juntos por el Cambio. Está cómoda en un lugar de articuladora, aunque está claro que está mucho más cerca de Horacio Rodríguez Larreta que de Patricia Bullrich en la división entre ‘palomas y halcones’. De hecho, el domingo de pascua el jefe de Gobierno fue uno de los pocos invitados a un almuerzo en su chacra de Exaltación de la Cruz, donde compartieron un cordero pascual. "No es que sea una paloma, porque nunca lo fue, pero es consciente de la situación", explican en su entorno. 

“Si todo Juntos por el Cambio hace el juego de Bullrich esto explota en mil pedazos, porque los lleva a ellos a radicalizarse y terminamos en dos polos opuestos”, manifiesta otro legislador de la CC-ARI, de los que en un escenario ‘normal’ estaría entre los más duros. No obstante, su visión es que la postura moderada de Carrió apunta, sobre todo, a "no jugar a la estrategia de Cristina, que es la radicalización". “Ella dice que tenemos que estar duros e inflexibles, pero en el medio”, agrega. 

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“Es una mezcla”, coincide otra de las fuentes, “porque está convencida de que es necesario bajar los decibeles, que hay que hacer todo en un marco de racionalidad ante la irracionalidad del Gobierno”. “En momentos de crisis es cuando más lúcida está y más paz te puede transmitir. Es cuando más consciente de la situación es”, afirma.

Hace unos meses, Lilita anticipó que sería candidata este año en la provincia de Buenos Aires. Hoy esa definición está abierta, aunque no descartada. “Si es necesario, va a estar”, advierten.