Cuando miran hacia las elecciones 2023, cada sector del Frente de Todos ya imagina su propia fórmula presidencial pero cuando piensan en la oposición todos coinciden en que el candidato será Horacio Rodríguez Larreta. El oficialismo reconoce la capacidad de gestión del jefe de Gobierno porteño y lo diferencian de Mauricio Macri al momento de poder sentarse a dialogar, pero no le temen a su perfil moderado con el que puede competir en los próximos comicios.
Ningún dirigente de la primera línea del Gobierno imagina a Mauricio Macri en la boleta. No solo porque el ex presidente muestra desinterés por volver a participar como candidato, sino también porque ponen sobre la mesa las encuestas que marcan que en el territorio con más votos, como lo es la provincia de Buenos Aires, su imagen negativa sigue siendo tan alta como cuando perdió la elección de 2019. Todos miran a Larreta aunque en la lista preliminar de Juntos por el Cambio se anoten radicales como Alfredo Cornejo o Mario Negri, el ala dura como Patricia Bullrich, u otros moderados como María Eugenia Vidal.
Reconocen su capacidad de gestión y en el kirchnerismo hasta dicen que “desde 2007 con Macri gobernando la Ciudad y él como jefe de Gabinete fue Larreta quien en realidad gestionó e hizo que Macri pueda llegar a Presidente”.
Aunque tienen varias disputas abiertas, sobre todo por fondos coparticipables y terrenos, en el oficialismo también admiten su capacidad de diálogo y lo vinculan con que es un “hombre de la política”. “Esa es otra diferencia con una parte del macrismo que llegó al poder con un discurso antipolítica que hoy sostienen”, dice uno de los funcionarios que debe hacer de nexo entre el jefe de Gobierno y el Presidente para gestionar la pandemia de coronavirus.
“Cuando se corre
un poco le entran
las balas; cuando
se mete en el barro
sale sucio.”
Cristina Kirchner lo diferenció de otros dirigentes de su espacio cuando el 24 de marzo Larreta habló de la desaparición de su padre. ¿Lo hizo por la importancia de recordar esa fecha o también buscó generar diferencias en Juntos por el Cambio?
Para el entorno de la vicepresidenta la moderación que muestra Larreta no será un inconveniente al momento de enfrentarlo en las urnas. En las encuestas la moderación permite tener buena imagen pero dudan que eso signifique que pueda arrastrar votos.
“Muchos decían en 2019 que Cristina tenía que mostrar su perfil más amable y cuando uno repasa la campaña que hizo con las presentaciones del libro Sinceramente sus declaraciones eran tan fuertes como siempre”, detallan. Reconocen que la moderación hacía falta y por eso apareció la figura de Alberto Fernández, aunque enseguida explican: “Si iba solo con su moderación no llegaba a ningún lado y Larreta no tiene a ninguna Cristina”.
Aunque levante el perfil para posicionarse como candidato nacional, en el oficialismo no creen que el jefe de Gobierno porteño deje el perfil de moderado. “Cuando se corre un poco le entran las balas y ya quedó demostrado en las últimas semanas que cuando se mete en el barro, sale sucio”, evalúa un dirigente.
Cuando llegue la pelea electoral, estas diferencias que hacen entre Larreta y el ala dura del macrismo se borrarán. Ya el kirchnerismo marcó el camino cuando Alberto Fernández lo catalogaba como “mi amigo Horacio”. “Larreta es Macri”, decían desde el Congreso. El objetivo es que el jefe de Gobierno porteño sea arrastrado por la gestión del ex presidente que lo llevó a perder las elecciones. “No es un problema para nosotros porque el 2023 es nuestro”, dicen desde el ala más dura del Frente de Todos. Falta demasiado tiempo para saber si este deseo se cumple.