La Unión Cívica Radical de la provincia de Buenos Aires dio ayer una muestra de unidad con la que busca fortalecerse en una discusión interna donde los socios del PRO en Juntos por el Cambio vienen mostrando mayor cantidad de candidatos a gobernador pero también con más diferencias entre cada sector.
Con un asado en Melchor Romero organizado por el líder del Comité Provincia, Maximiliano Abad, los correligionarios se reunieron con la excusa de celebrar que un bonaerense, como Gastón Manes, quedó al frente de la Convención Nacional. En los hechos, sin embargo, sirvió para que tanto el sector de Evolución, que responde a Martín Lousteau, como el de Gustavo Posse, volvieran a mostrarse junto al oficialismo partidario.
Además, el encuentro sirvió para empezar a discutir los nombres que el radicalismo empezará a tirar, probablemente desde agosto, como posibles candidatos a gobernador por parte del radicalismo. Confiados en que una candidatura como la de Manes puede potenciarlos, en el partido buscan dar la pelea a los referentes del PRO que ya salieron a posicionarse.
En ese sentido, desde el oficialismo partidario ya suenan los nombres del propio Abad, de Miguel Fernández (intendente de Trenque Lauquen y presidente del Foro de Intendentes), de la diputada nacional Karina Banfi y de Érica Revilla (senadora provincial y vice del comité bonaerense).
“Venimos acá a proclamar la unidad radical. Porque el radicalismo cambió el chip, ha modernizado su praxis política, y hoy es un partido con vocación de poder, que se prepara para ser opción de gobierno”, aseguró Abad.