Francisco De Narváez, el empresario y candidato a gobernador de Buenos Aires que hace pocos días conmocionó al mundo político con declaraciones que se interpretaron como un virtual apoyo a Kirchner, ahora asegura que su voto no será para el Presidente.
En un reportaje exclusivo con Jorge Fontevecchia, director de PERFIL, De Narváez habla de sí mismo, de su historia, de sus ambiciones políticas y revisa su vida empresarial y privada. Critica al candidato presidencial Roberto Lavagna -de cuyo espacio político De Narváez se despegó pocas semanas atrás- y asegura que Mauricio Macri "es un peronista no declarado".
El exitoso empresario que, superado por el estrés, quiso suicidarse poco antes de cumplir 40 años, cuenta que cree en la reencarnación, y que esa creencia calmó la angustia que le producía la idea de la muerte. Y aunque no cree en las brujas, una vez por año se hace la carta solar.
Después de haberse postulado como primer precandidato a la gobernación Buenos Aires por el espacio de Roberto Lavagna, dice estar decepcionado del ex ministro de Economía.
“No supo desmarcarse de la UCR para convocar a otra fuerzas: entre ellas un fuerte espacio del peronismo disidente, y el macrismo, que tenía la vocación de adherir, pero Lavagna no supo construir ese puente”, señala el empresario.
“ No sé por quién voy a votar”, dice De Narváez.. Y aunque sostiene estar dispuesto a ayudar al presidente Kirchner asegura que no lo votará. “No, por él no”, dice.
Cree que la gobernación de Buenos Aires será disputada entre él mismo y el candidato oficialista. “Estoy convencido de que en la provincia se va a polarizar entre (Daniel) Scioli y yo”.
De Narváez- que vendió Casa Tía en 638 millones de dólares- dice que si hoy fuera dueño de supermercados otra vez no hubiera aceptado sumarse al control de precios de Moreno.
Y si viviera en la Ciudad, dice que votaría por Macri. Asegura que su principal diferencia con el líder del PRO es “el peronismo”, y la construcción de poder a través de lo que De Narvéz siente que es el peronismo, y que Macri "no termina de asimilar". “ Aunque creo que Macri es un peronista no declarado”, afirma.
Con respecto al presidente Kirchner considera que es peronista, pero que tiene “facetas más exacerbadas”. La principal, dice De Narváez, “es el ejercicio del poder a través de la víscera más sensible del hombre, que es el bolsillo”.