La causa por el hackeo al exministro de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D'Alessandro, llegó a la Corte Suprema. Es que tras la declaración de incompetencia de la Justicia porteña, el expediente fue enviado al juez federal Sebastián Ramos, que no aceptó intervenir y lo devolvió al juzgado de origen. Ahora, la Corte debe resolver el conflicto de competencia de esta causa clave para la política.
"Es una papa caliente, nadie la quiere agarrar", dijeron a PERFIL fuentes judiciales al tanto de los casos de hackeo en los que está involucrado el joven Elías Ezequien Nuñes Pinheiro, quien confesó haber intervenido los celulares de D'Alessandro y del diputado nacional Diego Santilli.
Es por ello que, tras el rechazo de Ramos de investigar el caso, el Juzgado de Primera Instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas N°29, que tuvo la denuncia de D'Alessandro desde un principio, remitió el expediente a la Corte el miércoles pasado para que resuelva la contienda de competencia. Según pudo saber este medio, al cierre de este artículo el trámite estaba ingresado en la mesa de entradas del Máximo Tribunal.
Hackeo a D'Alessandro: la Justicia porteña se declaró incompetente y el caso pasa a Comodoro Py
Así las cosas, en los próximos días los cortesanos deberán definir si hacen lugar a la postura expresada por la jueza María Araceli Martínez, que había declinado la competencia porteña. Si eso avanza, el caso pasaría formalmente a investigarse en los juzgados de Comodoro Py.
Fuentes cortesanas indicaron que no corren plazos para este tipo de definiciones en conflictos por competencia.
Vale recordar que en su dictamen, Ramos, que tiene a cargo la causa por el viaje de los jueces, fiscales, funcionarios y empresarios a Lago Escondido, sostuvo que "la acumulación pretendida deviene al menos prematura". También que "no existen constancias que indiquen que los delitos investigados en estas actuaciones y en las restantes sean los mismos".
Al fundamentar su rechazo, el magistrado señaló que tampoco consta que los hechos hayan sido cometidos por las mismas personas, en el mismo tiempo o en el mismo lugar.
"Tan disímiles resultan los objetos procesales, que la causa procedente de la Justicia Contravencional (NdR: la del hackeo) posee a D’Alessandro, quien fuera funcionario de la órbita de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, como víctima/querellante, y en la causa n° 4419/22 (la del viaje a Lago Escondido) y conexas reviste la calidad de imputado", señaló Ramos en su resolución.
Martínez de Giorgi rechazó la unificación
Pero en la otra causa donde está involucrado el hacker misionero Nuñes Pinheiro, la del hackeo a Diego Santilli, también está trabada en una disputa por la competencia. Es que ahora la Justicia federal bloqueó un intento de la defensa a cargo de los abogados Sebastián Noguera y Marcos Kapko para que ese episodio sea investigado por el juez Marcelo Martínez de Giorgi.
Así lo pudo saber PERFIL por medio de fuentes judiciales. En concreto, los abogados le habían solicitado al juez que le pida a su colega María Servini que le remita el expediente del hackeo a Santilli, reabierto semanas atrás luego que el hacker confesara que había intervenido la línea de D'Alessandro en la otra causa.
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Sin embargo, este medio supo que Martínez de Giorgi no aceptó el planteo al considerar que no cumplía con los requisitos formales que exige el Código Procesal Penal. En la presentación rechazada, los letrados le habían solicitado que entregue el expediente para luego declararse competente en el caso y, así comenzar a investigarlo.
Vale recordar que ese juez tiene a su cargo las investigaciones por los hackeos que denunciaron varios magistrados federales como Andrés Basso y Rodrígo Giménez Uriburu, además de la pesquisa por las líneas telefónicas que se tramitaron a nombre del presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti.
De acuerdo a un escrito al que accedió PERFIL, Noguera y Kapko habían pedido que las causas "sean unificadas en un solo proceso y se suspendan las citaciones a indagatoria hasta tanto se resuelva el inconveniente procesal aquí planteado". Consideraban que la defensa está en un "estado de indefensión" que "no debe propiciarse amén del potencial escándalo jurídico que podría darse si las causas tramitan en diferentes juzgados".
Qué decía el pedido de la defensa
"Lo que se busca es maximizar los resultados de la investigación en cabeza de un solo juez así de este modo atendemos la garantía del juez natural y al debido proceso para evitar conflictos de visiones, criterios, que pueden afectar al imputado", decía una parte del petitorio cuyo eje central era evitar que la decisión de un magistrado en una causa similar los afecte.
Hasta el momento Nuñes Pinheiro declaró cuatro veces. La primera como testigo ante Servini, después la fiscal porteña Gabriela Dupuy lo indagó dos veces y, como consecuencia de eso, Servini reavivó su expediente y lo llamó a indagatoria el 8 de mayo pasado.
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Para la jueza, la prueba sostiene que el joven oriundo de Eldorado, Misiones, insertó un chip obtenido por medio del vendedor Junior Yamil Gularte en un celular Samsung Galaxy S7 y realizó, desde la web de Movistar, la trivia de preguntas personales sobre Santilli para acceder al contenido de su línea. También le imputaron haber destruido el celular que usaba para acceder a las consultas en Nosis y tenía instalado Telegram, ya que podría haber servido, dice la jueza, como material de prueba.
En ese llamado, el joven de 22 años ratificó lo dicho en la Justicia porteña: contó que un usuario llamado Eljuanxd lo contactó por Telegram y le preguntó si hacía "recuperación de SIM" y le encargó el trabajo.
