El presidente
Néstor Kirchner cuestionó hoy en la localidad bonaerense de Bragado las "luchas ridículas
que sigue sosteniendo la vieja dirigencia política" y planteó que la construcción de "una
nueva Argentina tiene que tener un grado de responsabilidad y de madurez de todos".
Kirchner habló al encabezar un acto donde
entregó viviendas como parte del Plan Federal de Viviendas y anunció diversas obras
públicas locales.
"Tenemos que tener la fuerza de alcanzar banderas superadoras", aseveró el mandatario
"Hay que tener memoria, no con rencor y venganza. Nosotros tenemos que construir
la Argentina de todos los argentinos", convocó.
"Vengo a decirles que me ayuden. Hay muchos intereses que se mueven, que no quieren que la
Argentina camine. No quieren perder privilegios, quieren que haya dirigentes que sirvan a los
intereses de ellos. No quieren dirigentes fuertes con corajes, que se jueguen del lado de la gente.Contra esos intereses, sin la ayuda del pueblo no se puede", pidió.
"Nos duele que haya dirigentes que todavía sigan hablando y que se escaparon por la puerta de
atrás y dejaron el país prendido fuego", se quejó.
Luego, volvió a sembrar la ambigüedad sobre las próximas candidatura presidencial.
"Será pingüino o pingüina", repitió como lo viene haciendo en el último tiempo.
Sobre la gobernación bonaerense, dijo que "me parece que el próximo gobernador será Daniel Scioli".
El Presidente estuvo acompañado por la senadora
Cristina Fernández de Kirchner, el vicepresidente y candidato a gobernador de
Buenos Aires,
Daniel Scioli; el mandatario provincial,
Felipe Solá; y los ministros del Interior,
Aníbal Fernández, y de Planificación Federal,
Julio De Vido.