POLITICA

La "amistad" secreta entre Carrió y el gobernador electo de Río Negro

Cuando eran diputados, en 2001, hubo rumores de romance entre Lilita y Carlos "El Gringo" Soria. Cómo se conocieron. Las fotos de su encuentro.

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| Cedoc

En 2001 la Cámara de Diputados formó una inédita Comisión Antilavado. Algunos de sus integrantes hoy jamás se juntarían en una misma mesa: eran Cristina Fernández, Elisa Carrió -la presidenta de la comisión-, Graciela Ocaña y Daniel Scioli. Poco después otro diputado se sumó: el rionegrino Carlos Soria, gobernador electo de Río Negro.

En el Congreso se rumoreaba que al "Gringo" Soria y a la fundadora del ARI los unía algo más que la amistad dentro de la comisión que investigó el tráfico de armas y a una empresa que luego asesoró a Néstor Kirchner por los fondos reservados de Santa Cruz.

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Si bien firmaron dictamenes distintos -Soria se alineó con CFK y Scioli- trabajaron juntos en el Congreso durante casi un año. Lilita entonces llamó a Soria como “el Triple Agente”, porque “nunca se sabe para dónde juega”. Al calor del trabajo parlamentario conjunto, surgió una sólida amistad entre Carrió y el flamante jefe de la inteligencia. Él la llamaba cariñosamente "Gorda" y ella, "Carlitos".

Carrió sacó el paraguas ante las versiones y adelantó que se iban a "decir barbaridades sobre mi vida privada".

A la SIDE. A inicios de 2002 Eduardo Duhalde nombró al "Gringo" como jefe de la SIDE y éste mantuvo afinidades políticas con Lilita. Esta encabezaba las críticas a los banqueros por el corralito y así se acercó a Hilda "Chiche Duhalde", entonces miembro del Gabinete.

Soria, Carrió y Duhalde le apuntaban a menemistas y cavallistas por la crisis.

Cuando Carrió advirtió en el programa de Luis Majul "La Cornisa" que se venía "el cuarto huracán" y que Duhalde "no llegaba al 2003", Soria levantó el teléfono: "Gorda, si vos tenés  aspiraciones presidenciales, no podés predecir el caos, porque también te va a afectar a vos. Perdemos todos". Parece que ella le concedió una tregua, según informó la revista NOTICIAS.

Junto con Reutemann, Soria era el peronista más admirado por Carrió. Él siempre trató de "interpretarle" la lógica del peronismo. En 1999, ella se indignaba con el discurso de mano dura de Carlos Ruckauf. "Gorda, tenés que leerlo políticamente", le aconsejaba Soria, que salía con ella a dar charlas por el país.

Carrió también evitó criticar al ex titular de la Secretaria de Inteligencia cuando varios opositores lo acusaron de reunir en privado a jueces federales y de la Corte para promover la persecución de los "enemigos" del gobierno de Duhalde. Lilita y su as de espadas, Graciela Ocaña, cuestionator la "injerencia inadmisible" del Gobierno en la Justicia, pero a Soria ni lo nombraron.