A once días de haber estallado, el caso de los “cuadernos de las coimas” suma varios puntos a favor y otros tantos en contra. Desde la confirmación del ex chofer Oscar Centeno, primer arrepentido del caso, de que los cuadernos habían sido escritos por él hasta los cuestionamientos sobre si el expediente debió tramitar en el juzgado de Claudio Bonadio o no, son parte de los argumentos que se acumulan en torno del caso.
La confirmación de Centeno fue clave para el avance del expediente ya que al no haberse encontrado los originales, si él no lo hacía todo pendía de un hilo. Las copias no permiten ser peritadas y ese es uno de los argumentos que desde el comienzo barajaron los defensores que intervienen. “Cómo sabemos que los escribió él o que no los escribió todos de un tirón hace un par de meses y no en el correr de los años que aparecen”, coincidían. La confesión de Centeno puso límite a algunas de esas explicaciones, pero no a todas, y podrían aparecer planteos de nulidades con el correr de los días.
En el mismo sentido, son varias las defensas que opinan que la causa debió ser sorteada tras la entrega de las copias de los cuadernos por parte del periodista de La Nación, Diego Cabot. “Es un hecho distinto de la causa adonde se acumuló”, explicaban. “De los 14 proveedores involucrados en la causa de Gas Natural Licuado (que tramitaba en el juzgado de Bonadio), ninguno aparece mencionado en los cuadernos. Esto tendría que haber ido a sorteo, pero el juez se la quería quedar”, afirmaban. Cerca del magistrado dan por tierra con esa versión: “Había conexidad subjetiva y objetiva, tenían que tramitar juntas”, afirman con contundencia. Tanto allí como cerca del fiscal Carlos Stornelli celebraban en las últimas horas los aportes hechos por Carlos Wagner, uno de los últimos empresarios arrepentidos.
Su testimonio amplió los anteriores, que ya habían ido acreditando los hechos relatados por Centeno, aunque se alejaban de los montos y decían que eran infinitamente menores a los que mencionaba el ex chofer de Roberto Baratta.
La cantidad de arrepentidos es otro de los puntos controversiales. Primero se mencionaba que “no habría sortijas para todos”, en alusión a que no habría espacio para todos, pero eso fue cambiando con el correr de los días.
Las detenciones es otro de los puntos debate, los detractores del magistrado y del fiscal afirman que se realizan solo con testimonios y sin pruebas, algo que desmienten cerca de ambos. “No dan un paso en falso, la causa tiene infinidad de pruebas”, arriesgan.