El enfrentamiento entre la jueza Servini de Crubría y el Gobierno tiene otro trasfondo. La magistrada que debe decidir si aprueba o no que los miembros de la Magistratura se elijan por voto popular en octubre está a punto de perder a cuatro secretarios clave que llevan las causas más sensibles para el Gobierno en su juzgado. Los funcionarios en cuestión son oficialmente personal del Ministerio Público, no de su juzgado. La Procuradora Generla de la Nación, alineada con el Ejecutivo, le dio plazo hasta fines de agosto para que renuncien al juzgado y vuelvan a su área. Sería, para Servini, el “desmantelamiento de su juzgado”, confiaron a PERFILfuentes de los tribunales. Por eso, ya tuvo varias reuniones con el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, para pedirle que interceda por su personal.
