La Presidenta homenajeó a Néstor Kirchner en la Casa Rosada

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó un acto en homenaje a Néstor Kirchner con motivo del quinto aniversario de su elección como primer secretario general ante la UNASUR.

Para eso, la mandataria colgó dos cuadros con la imagen del expresidente y del difunto líder venezolano Hugo Chávez Frías en el Salón de los Patriotas de Casa Rosada.

El acto se inició con la lectura de una carta enviada por el expresidente brasileño Luiz Ignacio “Lula” Da Silva la que afirmaba que, cuando Néstor Kirchner asumió su mandato, tuvieron “el desafío de cambiar un continente que venía de una explotación de más de 500 años. Colocamos a América Latina en su debido lugar de respeto en el mundo. Esta región, desde 2003, goza de una redistribución de la renta social".

Lula destacó que "Néstor mantuvo el objetivo que mantuvo durante toda su vida: mejorar la vida de millones de ciudadanos y ciudadanas latinoamericanas” y que “todo el legado de Néstor Kirchner no será olvidado jamás, porque dejó profundos cambios no sólo en Argentina si no en todo América Latina"

El exSecretario General de Unasur, el venezolano Alí Rodríguez, recordó que "la noche previa a la cumbre –Cumbre de las Américas de 2005 en Mar del Plata, Argentina– él me invitó a conversar y me dijo una cantidad de cosas que yo pensé que, si las decía al día siguiente, él se ganaría mi admiración y mi más absoluta confianza”.

“No sólo que al día siguiente lo dijo, si no que además lo cumplió. Y lo dijo teniendo adelante a George W. Bush, que muy pronto abandonó el escenario. Él se sentía como cucaracha en baile de gallina. Era un fiel reflejo de lo aislada que había quedado la política norteamericana. Reflejaba cuan alto grado de unidad en torno a los hombres que representan los anhelos de los pueblos se ha logrado en estos años", siguió.

Ernesto Samper Pizano, actual secretario de UNASUR, afirmó después que la creación de Unasur “fue un grito de la independencia de la pesadilla neoliberal que en los años noventas empobreció esta región”.

Cristina Fernández de Kirchner inició su discurso con un saludo a los funcionarios presentes que cantaban, al referir en tercera persona que "esté o no esté Cristina, los pibes tienen que estar siempre para la liberación".

La mandataria afirmó que, lo que “permitió el surgimiento inédito en la historia de este cuerpo que se llama Unasur fue el afecto y el cariño que nos dispensabamos Hugo, Lula, Evo, Rafaél, y otros compañeros y compañeras que se fueron incorporando al llegar a la Presidencia”.

“Cuando decíamos todo lo que pasó en seis meses, cuando el compañero Alí recordaba aquella memorable reunión de Mar del Plata, la de las Américas, que estaba allí latente ese espíritu de Unasur, que después explotó con ansias de identidad y autonomía, para erradicar la pesadilla neoliberal de los años noventas que había arrastrado a nuestros pueblos a niveles de exclusión y pobreza que empezamos a revertir”, sostuvo la Presidenta, para luego aclarar que “todavía falta mucho porque somos un continente desigual”, pero que “si uno ve esa América del Sur en los noventas, cuando Hugo empezó su presidencia, o cuando la arrancó Lula, o en 2003 que la arrancó Kirchner, uno ve todos los conflictos que empezaron y que pudimos resolver en paz”.

”Intervenimos cuando Venezuela y Colombia tuvieron un conflicto, que luego el presidente Santos y Kirchner, tan paciente, creo que tenía más paciencia con ellos que con nosotros, medió. El se lanzaba sin medir costos políticos, él nunca intentó quedar bien ante los poderes de turno. Siempre intentaba y lo lograba, quedar bien con los pueblos y con la historia, que era su compromiso”, indicó Kirchner. 

La Presidenta continuó su discurso apuntando a los países del primer mundo, cuando sostuvo que “hoy existen formas más sutiles de intervención foráneas, son más sofisticadas, pero que también atentan contra la soberanía de los pueblos. Por eso creo que en este mundo atravesado por conflictos étnicos, religiosos, con todavía resabios de la guerra fría, nuestro país, nuestra región debe ser preservada como una región de paz”.

Después, Cristina reflexionó sobre los fallecimientos de Kirchner y de Chávez a los que calificó como “pérdidas importantes para la región y para la historia”. En ese momento, dijo: “El mejor compromiso que podemos tener con esos hombres, que dieron su vida, que lucharon hasta último momento, que sabían que tenían que cuidar su salud para resguardarse y no las hicieron, se negaron a descansar, se negaron a ir a una cama como cualquier otros, porque para ellos la vida era otra cosa. La vida era luchar, no bajar los brazos, y como los árboles si era necesario, morir de pie pero no en una cama”.

Por último, la Presidenta lanzó un tiro por elevación a la Corte Suprema de Justicia y afirmó que “los representantes del pueblo se someten a elecciones cada dos años”. Allí, pidió “que nadie se equivoque, jamás hemos ocupado y jamás ocuparemos un lugar que no nos ha sido conferido por el pueblo”.

Balconeando. Como ya es costumbre en los actos en la Casa Rosada, al terminar el acto oficial, Cristina saludó a la militancia concentrada en el Patio de las Palmeras, ​y afirmó que “hoy en un día muy especial para todos nosotros pero que tiene que ser de inmensa alegría, la que tenemos siempre”. 

Luego de decirle a una admiradora "yo también te amo mucho, chiquita, chiquita bonita", Cristina dijo sentirse “emocionada” y “afortundada”, porque le “tocó estar junto a grandes hombres que transformaron la historia, que le pusieron una bisagra a la región, y yo estaba ahí junto a ellos, y luego me tocó tomar la posta y la bandera que ellos habían dejado”.

Rápidamente, Cristina hizo referencia a “los palos en la rueda” que recibió su gestión. “Pasar, puede pasar una inundación, pero cuando ocurren hechos, cuando hay corridas financieras, cuando hay ataques especulativos, cuando un juez desde Nueva York intenta arrasar con la soberanía de un país (en referencia al fallo de Thomas Griesa que declaró a la Argentina en desacato), y de un futuro”.

“Hay argentinos que no se dan cuenta y confunden el Gobierno con la patria, pero son cosas diferentes”, continuó. “Vos tenes derecho a estar en contra del Gobierno porque somos algo democrático, lo que uno no puede es estar contra la patria. Dolor es lo que uno siente uno como argentina, pero como gobernante siento que tengo el doble de responsabilidad para defender a este pueblo para que nunca más sea pisado como lo fue en el pasado”, dijo.

Por último, calificó a la UNASUR como un “instrumento maravilloso de soberanía” y les dejó un particular mensaje a la militancia: "Les pido que se cuiden mucho, porque los necesitamos sanos a todos, porque se puede estar sano de cuerpo porque se puede estar sano bien arriba, en las ideas y en las convicciones de defensa irrestricta de los intereses del pueblo siempre, la patria es el otro y la patria está primero que todo siempre".