Luego de que los diputados del FPV Rodolfo Tailhade y Juan Cabandié junto con el abogado Leandro Herrero presentaran una denuncia contra la vicepresidenta Gabriela Michetti por el “sospechoso” origen del dinero que le robaron el año pasado en su casa, la Justicia se encontró con presuntas irregularidades en la fundación SUMA, conducida por la propia vice y otros importantes funcionarios del PRO.
La denuncia que investigan el juez federal Ariel Lijo y el fiscal Guillermo Marijuan derivó directamente a la fundación cuando Michetti explicó que de los 245 mil pesos y 50 mil dólares que un antiguo custodio se llevó de su casa, 200 mil pesos eran para dicha entidad. Los otros 45 mil pesos era efectivo para financiar arreglos en su domicilio y los dólares, según las declaraciones juradas, un préstamo de su pareja, Juan Tonelli, para pagar un posgrado de Lautaro, hijo de la funcionaria.
1) Según establece la AFIP e informa la Unidad de Información Financiera (UIF), toda donación destinada a fundaciones debe estar bancarizada y además "las fundaciones que reciban donaciones o aportes de terceros por importes superiores a $ 50.000 realizados por una o varias personas relacionadas en un período no superior a los 30 días deberán presentar una declaración jurada de información".
Allegados a la vicepresidenta sostuvieron a PERFIL que “el dinero se trataba de diversas donaciones de voluntarios de la fundación para financiar los gastos de organización de la cena anual”.
“Algunos pusieron 2 mil pesos, otros 3 mil, el máximo fue de 12 mil pesos. Como eran donaciones pequeñas y de personas de la propia fundación, se hizo una lista con cada voluntario. El año pasado se registró en el balance contable de la fundación, este año no porque el dinero fue robado”, indicaron desde el círculo de la funcionaria.
2) Se encontró que pese a contar con varios importes y estar en actividad desde el 2009, la fundación recién se dio de alta como empleadora en la AFIP hace un mes, luego del escándalo por el origen del dinero. Sin embargo, en su página web figura un staff que trabaja desde el 2014. Por otro lado, tampoco habían presentado nunca un balance ante la Inspección General de Justicia.
El propio fiscal Marijuan dijo que la fundación SUMA "registraría escasa actividad estatutaria y apego a las normas que la regulan, en contradicción con sus movimientos financieros".
Desde el entorno de la fundación afirmaron a este portal que “recién se contrataron a dos empleados fijos el mes pasado porque trabajan en todos los proyectos. Los demás contratos se hacen por locación, es decir, por proyectos”. Y agregaron que “el resto del staff trabaja ad honorem”.
3) Una de las polémicas más fuertes que se investiga es que tres integrantes del staff de la fundación perciben un sueldo del Senado, ya que trabajan con Michetti. Ellos son Santiago Riobó, Álvaro Zicarelli y Cecilia Brook -novia del periodista Alfredo Leuco y quien organizó la famosa cena donde robaron el dinero de la funcionaria-. Esta última no ocupa un cargo fijo en el staff.
Fuentes del bloque PRO del Senado aseguraron que “ellos trabajan todos los días en el Senado. Uno es jefe de despacho de Michetti (Riobó) y el otro fue contratado por ella misma desde su asunción como vicepresidenta en el área internacional del Senado. También tiene una oficina en el Senado (Zicarelli)”.
Desde la fundación aseguraron que la labor de ambos en la organización es “voluntaria”. “Ellos dos quisieron tener un área en la fundación para colaborar. No es que van todos los días a la fundación, pero colaboran en distintas áreas”.
En el entorno de Michetti aclararon que “todos los empleados del equipo de Michetti en el Senado colaboran voluntariamente con la fundación”.
Con respecto a Cecilia Brook, la vocera de Michetti mostró a PERFIL el legajo que comprueba que desde marzo no trabaja en el Senado, y que sus funciones en la fundación también eran ad honorem.
El diputado denunciante, Rodolfo Tailhade, aseguró a este sitio que tiene “chequeado” que Brook “sigue cobrando del Senado y no va a trabajar ahí”. Además, el legislador consignó que la mujer de Leuco integra el directorio de dos empresas que se dedican a la consultoría de inversiones financieras y empresas energéticas.
“Es mucho más inmoral porque es una empresaria y Michetti le da un contrato que en definitiva no es otra cosa que una suerte de una ayuda o aproximación a Leuco para hacer lo que hizo cuando el periodista de TN la llevó a su programa: estuvo hablando de incoherencias durante una hora, inverosímil, y Leuco asistiendo pasivo a un relato de su defensa que no tiene sustento alguno”, disparó.
Alfredo Leuco y Cecilia Brook optaron por no dar declaraciones a PERFIL.
4) Los polémicos aportantes y contratistas del Estado. Llama la atención que muchos de los sponsors de la fundación sean contratistas a nivel Nacional o en la capital porteña. Tailhade acusó que los fondos de SUMA son usados por el PRO.
Uno de los auspiciantes es el Grupo Farallon, cuyo titular Eduardo Ramón Gutiérrez es el propietario de la casa en que vivía el ex funcionario José López antes de ser detenido tratando de esconder 9 millones de dólares.
Allegados a la vicepresidenta destacaron a PERFIL que no sabían del vínculo de Farallon y José López hasta que salió en los medios y que “es algo que puede pasar con cualquier empresa”.
Por último, desde la fundación explicaron que siempre se llama “a las mismas empresas que colaboran con distintas ONG o fundaciones. Michetti era diputada y senadora. No estaba en conflicto de intereses porque era juez y parte. Ella no decidía ningún tipo de licitación con el Estado”.
Michetti no es la única funcionaria del PRO involucrada en la fundación: Allí también figuran el Presidente Provisional del Senado Federico Pinedo como Secretario, la Ex Legisladora Silvina Giudici como Tesorera, mientras que como vocales aparecen el Titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi; el actual embajador de Argentina en Uruguay, Guillermo Montenegro y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.