Los maquinistas "distraídos" y escrachados pidieron disculpas públicas

Por primera vez luego de la difusión pública de las imágenes con maquinistas que dormían o mandaban mensajes de texto mientras conducían formaciones ferroviarias, los trabajadores ofrecieron una "disculpa pública" a los usuarios del servicio.

El ministro de Interior y Transporte Florencio Randazzo exhibió hace días a los medios de comunicación videos en los que se observa a los motorman cometer diversas infracciones laborales todas englobadas en la "distracción" al conducir servicios del tren Sarmiento en el que trasladaban a cientos de personas.

Este domingo en el programa La Cornisa, los operadores de la línea Sarmiento dieron la cara.

Walter Rodríguez, el motorman que se mostraba presuntamente dormido al conducir expresó: "Me da verguenza, estoy acá para pedirle disculpas al usuario, a mis compañeros, a mi papá, 35 años como conductor de trenes, y sinceramente me da vergüenza, yo no fui formado para esto, yo fui formado para conducir un tren, para ser una persona de bien".

Y explicó sobre su particular estado al frente de la formación: "Estaba en un estado de somnolencia, pero no estoy para excusarme. No sé qué pasó... Sí se que es un error porque tengo que estar atento por lo que me enseñó la escuela que me formó para conducir un tren. Estoy separado del servicio".

Ante la pregunta si era "consciente" de situación grave a la expuso a los usuarios, dijo: "Sí, soy consciente, pero no era para lo que estoy formado. Quiero pedirle disculpas a la gente, al usuario general, a los que iban ese día en ese formación".

Asimismo, Christian Majenta, el maquinista "lector" que además escribía y leía mensajes de texto a través de su celular afirmó: "Siento vergüenza como mi compañero, brindo disculpas al público general, a mis compañeros por mi mal proceder".

Sin embargo, luego agregó: "El escrache público me mató, es terrible. Yo no fui a buscar los chicos al colegio. Estaba muy mal".

Con ellos se encontraba Valeria Corbacho, abogada de los maquinistas Marcos Córdoba y Daniel López (imputados por las tragedias de Once y Castelar). "Estos chicos vinieron con una actitud valiente a reconocer su error. A los que condujeron mal, el ministro los saca con la cara visible a los que condujeron mal para que todos los reconozcamos, y a los que manejaron bien les pixela la cara. Con esto busca criminalizar a los trabajadores ferroviarios". "La conclusión del ministro es 'están dormidos y después dicen que les fallaron los frenos'", concluyó la defensora.

En defensa de sus compañeros, participó además Mariano Rolon, quien se autodefinió como otro "conductor, no soy dirigente gremial". "Todos los días tenemos casi accidentes", confesó. Y relató: "Hace poco un auto se me paró en la vía con una criatura atrás. Ese 'casi accidente' lo tenemos todos los días. (...) Hubo un desmantelamiento en el ferrocarril, esto no es culpa de los conductores. Las cámaras se hicieron para culpar al trabajador".

"Que Randazzo venga y veo todos los días los problemas diarios. A mí la gente me dice 'prendé el ventilador que nos estamos ahogando'. Esa presión la tenemos todos los días. La gente lógicamente viaja apretado y lógicamente tiene presión. Nosotros queremos darle soluciones a la gente, pero que Randazzo de soluciones definitivas", concluyó.

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