Los movimientos sociales más combativos, agrupados en Unidad Piquetera, y el Gobierno retomaron cruces en torno a la falta de alimentos en los comedores y con los saqueos, que dejaron detenidos, en la mira. En un contexto social crítico, los actores reparten culpas y cada uno a su modo trata de colocar barreras para que la situación no se desborde.
Si en algo coinciden ante PERFIL los referentes de la UxP es que no existe un clima 2001 ni un panorama que augure un estallido social como aquel año. Tampoco se ven en las calles de barrios carenciados personas que agiten aguas. Pero sí reconocen que hay “un caldo de cultivo” para que el malestar de miles de personas se transforme en violencia, principalmente porque no llegan los alimentos a los comedores. En este punto, los dirigentes hablan de demoras que van de los cinco a los tres meses y que hoy existen cientos de lugares que se sostienen con la colaboración de municipios y de donaciones barriales. “La demanda creció de manera exponencial, hoy a un comedor va gente asalariada. Todo eso constituye un clima que puede ser aprovechado por algunos marginales que se mueven por grupos de Whatsapp para saquear comercios”, precisa Eduardo Belliboni, la cara del Polo Obrero.
El líder social tiene una propuesta: que se declare la emergencia alimentaria nacional, algo que ya reclamó esta semana mediante un proyecto de ley Romina del Plá, diputada nacional del Frente de Izquierda. Con esa propuesta sancionada, la Casa Rosada podría comprar de manera directa productos, sin los mecanismos que hoy rigen para la adquisición en pos de ganar tiempo y descomprimir una situación compleja.
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El Gobierno lanzó un operativo para entregar casi tres millones de kilos de alimentos
Silvia Saravia, de Libres del Sur, apunta sobre el panorama que no ve “ninguna propuesta concreta de parte del Gobierno, corren detrás de los hechos y no previenen”. En tanto, marca que “crece el narcotráfico en los barrios”, mientras que Mónica Sulle, del MST, aclara que de ninguna manera las organizaciones están detrás de saqueos: “Los sectores de izquierda nada tenemos que ver con esta realidad”.
¿Qué responde Desarrollo Social ante lo que pasa? En principio, ante este medio niegan que se hayan producido demoras de meses en la entrega de alimentos. No obstante, admiten complicaciones con las licitaciones debido a “inestabilidad” económica y que realizaron “compensaciones” con otros mecanismos.
A su vez, confirmaron un operativo federal de entrega de dos millones 700 mil kilos de alimentos que se está implementando en todo el país, en el marco de medidas de alivio por la devaluación. La ministra, Victoria Tolosa Paz, precisó otras acciones oficiales en marcha, como la Tarjeta Alimentar, el Servicio Alimentario Escolar que garantiza el Ministerio de Desarrollo de la Nación, y el programa de Naciones Unidas, el PNUD, que llega a más de 4.500 comedores comunitarios y que posee una inversión mensual de más de 3.500 millones de pesos.
También nombró a la Mesa Bonaerense, un programa que con apoyo de la gestión de Axel Kicillof, además de la comida en cada escuela, entrega una caja de alimentos cada 15 días. De todos modos, advirtió: “Todo esto resulta insuficiente en tanto tenemos un proceso inflacionario y cuestiones macroeconómicas como la escasez de reservas que son consecuencia del desastre económico de quienes gobernaron la Argentina y endeudaron al país”.
El Gobierno describe los intentos de saqueos durante los últimos días como robos organizados que buscan generar más caos al momento difícil que atraviesa el país. “La convocatoria fue el denominador común porque se armaron a través de redes sociales o Whatsapp para cometer delitos en el país. El resultado de los allanamientos da cuenta de que son bandas de delincuentes con antecedentes y que, en algunos casos, estaban siendo buscados. Por eso estamos haciendo investigaciones cruzadas”, dijo la secretaria de Seguridad y Política Criminal, Mercedes La Gioiosa.
