La periodista y escritora Sandra Russo elogió el grupo que se creó en Facebook de apoyo a la Presidenta al considerar que tiene “caracertísitcas muy interesantes” y se trata de un “fenómeno único en el mundo”.
Russo apuntó la necesidad de interpretar en clave política ese tipo de manifestaciones y que las organizaciones políticas hagan una lectura correcta de lo que ella denomina el "oleaje imprevisto" como el caso del grupo en Facebook "Reisitiendo con Aguante" que marca una nuevas formas de hacer política.
Militantes kirchneristas crearon en Facebook un grupo llamado "Resistiendo con aguante", el cual fue concebido originariamente para dar apoyo a la candidatura presidencial de Daniel Scioli pero rápidamente se convirtió en un grupo de soporte para la salida de Cristina Fernández de Kirchner del poder. Tiene por el momento más de medio millón de adherentes.
“En ese Facebook pasan cosas superadoras, como que el celeste y el naranja conviven tranquilamente. Es producto de la gente que se puso la campaña al hombro cuando las organizaciones se dudaban sobre Scioli”, argumentó.
“Lo que empezó a pasar es que se han dado cuenta de que está todo bien pasarse un par de horas mirando los mensajes de los otros pero que necesitamos una experiencia política distinta. Ya empezó a generar ámbitos y la gente se encuentra, empezaron las reuniones en El Chaco, Rosario, Córdoba… Personas que se encuentran para verse las caras para empezar a hacer política juntos de todas las edades”, valoró la periodista.
No obstante, puntualizó: “En ese mismo espacio aparecen convocatorias de organizaciones que están muy bien pero ojo con el tono que le hablan a la gente. Porque he visto algunas organizaciones nuevas, no estoy hablando de La Cámpora ni mucho menos, que les dicen ‘vení a militar en serio’ como si lo que estuvieran haciendo sea banal. No esperando, no escuchando, no entendiendo que de la virtualidad se va a pasar a la materialidad sin necesidad de que venga alguien y te baje con el dedito como la vanguardia iluminada lo que hay que hacer”.
Finalmente, resumió: “Es todo muy dinámico, excitante al mismo tiempo. Pero por una vez hay que parar y escuchar a la base”.
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