La jueza federal María Romilda Servini habló del tema de la seguridad, las investigaciones judiciales y las condiciones en que trabaja el Poder Judicial del cual forma parte. Además, marcó las diferencias de la relación entre ese ámbito y el Ejecutivo nacional, a partir del último 10 de diciembre, cuando asumió el gobierno de Mauricio Macri. En ese sentido destacó: "Hoy nadie se acerca, nadie toca la puerta y podemos investigar tranquilos; ya no vienen a presionar".
En diálogo con radio Mitre, la magistrada explicó: "Nosotros trabajamos igual que antes, nada más que hay causas importantes que antes no caían porque siempre iban a otro juzgado". Luego aseguró que eso pasaba a menudo, y hasta se permitía bromear al respecto: "En ese momento yo decía, 'soy juez de paz con competencia electoral', porque sólo me tocaban exhortos".
La jurista se refirió además a la polémica sobre la excarcelación express que reciben los delincuentes e hizo lugar a la queja de varios funcionarios nacionales, entre ellos el ministro de Justicia Germán Garavano: "Es verdad, hay una puerta giratoria para los delincuentes". Y admitió: "Hay dos problemas: uno es que no hay lugar donde dejarlos detenidos, porque antes teníamos lugar y ahora no: a veces quedan en la alcaidía de Comodoro Py".
El otro motivo que propicia la "puerta giratoria" -enumeró Servini- es la existencia de normas "como la ley de excarcelación, que debería ser reformada". La jueza federal hizo además un pedido público para que se dé respuesta a los reclamos que realiza desde hace tiempo, para mejorar las condiciones laborales de su sector: "La Justicia Federal está colapsada, no tenemos espacio y trabajamos en condiciones insalubres".