La performance de Cambiemos fue la noticia del día en el Conurbano bonaerense, porque logró desplazar a históricos “barones”. La primera derrota que blanqueó el Frente para la Victoria fue la de Quilmes, donde Francisco “Barba” Gutiérrez, del FpV, perdió a manos de Martiniano Molina, del PRO. Histórico distrito peronista y pago chico del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, Quilmes se convirtió en el puntapié de varias victorias para el espacio opositor.
En La Plata, la capital de la provincia de Buenos Aires, el vecinalista/kirchnerista Pablo Bruera fue derrotado por el referente de Cambiemos Julio Garro. La Plata era justicialista desde el triunfo de Julio Alak en 1991. En Pilar, el intendente Humberto Zúccaro, que gobernó el distrito los últimos 12 años, fue vencido por el dirigente de Cambiemos, Nicolás Ducoté.
En Tres de Febrero, después de 24 años del peronista Hugo Curto, ganó el periodista Diego Valenzuela, del PRO. Anoche era ajustada la diferencia entre el peronista/kirchnerista Alberto Descalzo con Osvaldo Marasco, del PRO en Ituzaingó.Aunque no es el Conurbano, Cambiemos también triunfaba en Mar del Plata y Bahía Blanca, ciudades grandes de la provincia de Buenos Aires. En el búnker de Mauricio Macri se entusiasmaban con quedarse con más de 60 jefaturas comunales. Pero lo cierto es que tanto en el Gran Buenos Aires como en el interior, los ciudadanos eligieron cambiar al que estaba. Por eso, las derrotas anticipadas en las primarias del peronista histórico Raúl Otaehecé en Merlo o del referente del PJ Mariano West en Moreno. La derrota también afectó´al massismo: en Malvinas Argentinas, Hurlingham y Junín fue vencido el massismo. Jesús Cariglino, intendente del primer distrito, gobierna desde 1995. En Hurlingham, ganó el kirchnerista Juan Zabaleta. Venció por más de 20 puntos a Luis Acuña, que estaba desde 2001 en el municipio. En Morón, la derrota le llegó al sabbatelismo, que siempre surgió como alternativa al PJ dentro del kirchnerismo. El hermano de Martín Sabbatella, Hernán, fue vencido por Ramiro Tagliaferro, esposo de Vidal. Esa performance del espacio opositor en territorio bonaerense ayudó a una buena elección de Mauricio Macri a nivel nacional
Derrota del camporista Alvarez
La derrota del viceministro de Justicia, Julián Alvarez, fue la mala noticia del día para La Cámpora, que perdió el distrito de Lanús a manos del ministro de Hacienda de la Ciudad de Buenos Aires, Néstor Grindetti. El actual intendente del Frente para la Victoria, Darío Díaz Pérez, le dejó el camino libre a Alvarez para que fuera candidato a cambio de una candidatura a la legislatura bonaerense, pero ni con todo el camino libre pudo el joven camporista. Grindetti, referente del PRO, se impuso en una elección peleada. La victoria del PRO en Lanús es una más de varias en el Conurbano bonaerense. Y es lo que posibilitó una buena performance de Mauricio Macri a nivel nacional, que forzó el ballottage. Cuando se sometieron a las urnas a cargos únicos, como intendencias, a los camporistas no les fue bien. El caso más reciente es el de Mariano Recalde en la Ciudad de Buenos Aires, que quedó tercero cómodo detrás de Horacio Larreta y Martín Lousteau
