POLITICA
gobierno vs. organizaciones judias

Temen en la DAIA una ola antisemita por los dichos de Cristina

También responsabilizan al canciller Timerman. Convocan a una reunión de todos los presidentes de entidades.

CFK. Embistió contra figuras de la DAIA. Timerman hizo lo propio en los últimos días.
| Cedoc Perfil

Los representantes de la comunidad judía argentina teme que se desate una ola de antisemitismo como consecuencia de las acusaciones de la presidenta Cristina Kirchner y el canciller Héctor Timerman contra los directivos de la AMIA y la DAIA de haber actuado en combinación con los fondos buitre para intentar declarar inconstitucional el memorándum con Irán. Además, los responsabilizan de lo que pueda ocurrir a raíz de sus dichos.

“Cualquier acto de este tipo dicho por una autoridad como la Presidenta va a generar antisemitismo. Tenemos miedo y les adjudico la responsabilidad a los que están replicando esto desde el poder, se las endoso a quienes tienen trascendencia política y hago responsables también a quienes no se han solidarizado dentro del arco político”, afirmó el secretario general de la DAIA, Jorge Knoblovits.

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Otro importante dirigente comunitario coincide: “Estamos preocupadísimos. A la denuncia de Nisman había que encontrarle un chivo expiatorio y es el judío. La Presidenta no toma conciencia de que el tema del antisemitismo es mucho más grave de lo que ella cree”.

El impacto se siente en las redes sociales, donde se incrementaron las amenazas e insultos contra judíos. “Los comentarios antisemitas que recibimos en un día, tras la exposición de la Presidenta, equivalen a los que solemos tener en un mes”, destaca Knoblovits, y agrega que “se están tomando medidas de seguridad”.

Una fuente de una organización judía internacional concuerda y agrega que “la ola de antisemitismo ya está ocurriendo en las redes sociales y después llegará a las calles de Buenos Aires y el interior”. Por esta razón, las autoridades de la DAIA convocaron a una reunión a todos los presidentes de las entidades afiliadas para analizar la situación y definir los pasos a seguir.

Un futuro incierto. La escalada en la pelea entre el Gobierno y la comunidad estuvo a punto de moderarse cuando el autor de la nota acusatoria contra la colectividad, el embajador Jorge Elbaum, se comunicó el fin de semana pasado con el presidente de la DAIA, Julio Schlosser, “para bajar los decibeles”. Ambos estuvieron de acuerdo y así se los comunicó Schlosser a sus compañeros de comisión directiva. Sin embargo, Timerman sorprendió el lunes con su renuncia como socio de la AMIA, no sólo por su decisión, sino también porque redoblaba la apuesta al refrendar la denuncia de la Presidenta.

Es un paso más en la escalada contra la colectividad e Israel que comenzó tras la muerte del fiscal Alberto Nisman, con la aparición del Encuentro Nacional de Argentinos de Origen Judío (impulsado por Elbaum) para competirle en la representación política de la comunidad a la DAIA, seguido por la cadena nacional (26 de enero), el discurso en el Congreso (1° de marzo) y su post en Facebook (19 de abril).

A esto hay que incluirle la operación que montaron al enviar el 18 de febrero a Sergio Burstein, de la agrupación 18J, de familiares de las víctimas del atentado a la AMIA, al Vaticano para mostrarse con el papa Francisco el mismo día que se realizaba la marcha por la muerte de Nisman. Según una fuente cercana a la Santa Sede, “todos los costos fueron cubiertos por el Gobierno, utilizaron los asientos de primera fila en la plaza reservados para la embajada argentina y la imagen con Francisco fue tomada por un camarógrafo de Télam. Eso causó mucho malestar en el Vaticano”.