La grieta no es sólo entre Mauricio Macri y Cristina Kirchner, sino que se replica en las posturas que los argentinos tienen también del comercio exterior, la globalización y la imagen de líderes como Donald Trump y Jair Bolsonaro. Un estudio de Poliarquía y el Wilson Center detectó, por ejemplo, que la imagen del presidente de Estados Unidos subió 17 puntos en sólo medio año, sostenido sobre todo en un cambio en la percepción que los votantes de Cambiemos tienen de él. La aprobación, entre los opositores, cae considerablemente.
Según el estudio Argentina Pulse, Trump tiene una imagen positiva del 45% contra una negativa del 48%. Lo curioso es que seis meses atrás la positiva era de sólo el 28%. Según explica el informe, entre los encuestadores que aprueban a Macri, la suba fue de 31 puntos, hasta llegar al 65%. Dicho de otro modo: dos tercios de los cambiemitas ahora aprueban al mandatario estadounidense. Entre los que desaprueban a Macri, la suba fue de apenas diez puntos, para alcanzar un 34%. Grieta pura.
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En el caso de Bolsonaro, su aceptación entre los argentinos también subió: 13 puntos más que en noviembre, cuando todavía no había asumido en el cargo. La imagen del brasileño, según el estudio que firman Alejandro Catterberg (Poliarquía) y Benjamin Gedan (Wilson Center), “es particularmente fuerte entre los simpatizantes de Macri, donde alcanza el 68% (12% lo evalúa muy bien y 56% bien). En sentido contrario, la imagen del mandatario brasileño cae hasta el 41% entre quienes se oponen al gobierno de Cambiemos”.
La grieta también se repite cuando se pregunta por las posturas respecto a la apertura económica del país. El 51% cree que fomentar el libre comercio es la mejor estrategia, mientras que un 40% es partidaria de cerrar las fronteras y apostar al consumo interno. “Entre quienes simpatizan con Macri el apoyo al libre comercio sube al 73%, mientras que entre sus opositores baja al 38%”, sostiene el informe, dejando en claro la grieta.
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Los encuestados son más cautos a la hora de calificar el libre flujo de bienes y servicios entre países. Allí la aceptación baja al 36%, demostrando que incluso aquellos que aprueban el libre comercio son reacios a una apertura indiscriminada.
Por último, la encuesta también indaga en los viajes presidenciales (la última medición fue justo después del viaje de Macri por India y Vietnam). El 54% cree que pueden generar un impacto positivo en términos de comercio internacional y relaciones diplomáticas. Sorprende, sin embargo, que un 42% opina que esos viajes no tienen ningún impacto positivo para el país. Grieta, nuevamente.
