Malena Galmarini volvió al ruedo con declaraciones explosivas. En el programa Argentina para Armar, que conduce María Laura Santillan en TN, habló sobre el supuesto robo que sufrió en su casa de Tigre, donde vive con su marido, el diputado de Frente Renovador, Sergio Massa, y volvió a acusar al gobernador de la provincia, a quien hace un año tildó de “pedazo de forro”.
Galmarini acusó directamente al gobierno de la provincia de Buenos Aires, comandado por Daniel Scioli, por el hecho y señaló que "lo más grave es la violencia institucional. En Argentina todos se la pasan hablando de las instituciones. Y se metieron en la casa del principal candidato opositor, a una semana de la elección, y siento que sigue habiendo violencia institucional".
La esposa de Massa reveló que hay un detenido, que el caso se elevó a juicio, y que al comisario que llegó a la casa junto con el fiscal que investigaba el caso, lo removieron a pesar de ser uno de los mejores calificados” de la Bonaerense. “Algunas trabas para investigar esto le están poniendo”, agregó. “Yo no recibí el llamado de nadie: ni de la Policía de la Provincia, ni del gobierno provincial para que ver qué había pasado. Todos se preocuparon por embarrar la cancha”.
Cuando Santillán le preguntó por qué se había emocionado cuando le preguntó por el hecho, Malena respondió: “Me llama la atención que cuando todos estamos tan setentistas, nadie me haya llamado (...) Yo todavía estoy esperando disculpas públicas. Yo voy a seguir con el juicio”.
Mesa de enlace. Malena además contó que el detenido "es oficial de una fuerza de Seguridad, de Prefectura” y que “en el momento que entró a mi casa era parte de la Mesa de Enlace de las fuerzas de seguridad, en el Ministerio del Interior, que es una mesa donde estaba personal de Prefectura, Gendarmería, Policía Federal, de la provincia de Buenos Aires, y creo que de la Secretaría de Inteligencia de la Nación. Y no tengo tan claro si estaban o no las Fuerzas Armadas".
Según relató Malena, el lunes siguiente al hecho, cuando los miembros de “la mesa de enlace” se enteran que (el oficial) estaba detenido, la desarmaron. “Cada miembro de la mesa le avisó a su jefe y la orden -no sé exactamente quién la dio- fue la de desarmar la mesa”, explicó.
"Esta mesa que se ocupaba de fotografiar e investigar quiénes eran los cabecillas en manifestaciones sociales, quienes eran los candidatos opositores", añadió Galmarini.
En ese sentido explicó que el insulto a Scioli, cuando lo llamó “pedazo de forro”, “tenía que ver con todo eso. Salieron todos a inventar un relato".
“Yo no soy asustadiza. Me parece que no se le está dando la importancia que merece. Que haya quedado el título ‘El robo a la casa de Massa’, cuando a mí finalmente no me robaron nada”, concluyó.
