No habían pasado más de 45 minutos desde que Mauricio Macri anunció que se bajaba de la carrera presidencial cuando un estrecho colaborador de Horacio Rodríguez Larreta contestó preguntas de PERFIL por la exigencia del expresidente para que el jefe de Gobierno bajara sus candidatos en la Ciudad de Buenos Aires y se encolumnara detrás de la figura de su primo y ministro de Gobierno, Jorge Macri. Este dirigente político reconoció ese "pedido" y afirmó: "Va a llevar un par de semanas".
¿Todos piensan lo mismo? ¿Qué se acordó que no se sabe el viernes entre Macri y Larreta? ¿Qué entregó el jefe de gobierno a cambio de la paz con el fundador del PRO? El impacto fue tal y el secreto de los detalles tan cuidado que las reacciones fueron de todo tipo. La primera en salir con los tapones de punta fue su aliada Elisa Carrió. Es que si bien estaba aliviada por la decisión de Macri, mandó un mensaje fuerte para los operadores que ya comenzaron a advertir que tanto Fernán Quirós y Soledad Acuña serán invitados a bajarse para que el PRO tenga un solo candidato.
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"Durante meses, hizo todo el daño que podía hacer, lijó a los candidatos de su espacio todo lo que pudo, pero igual se dio cuenta de que los números no le daban, y como es un jugador, no le gusta perder, y se bajó", filtró el equipo de Carrió al diario Clarín. En el portal Infobae la frase fue aún más fuerte: “Si ellos deciden que el candidato único sea Jorge Macri y lo bajan al mejor candidato -para Lilita-, que es Fernán Quirós, nosotros vamos a ir por Juntos por el Cambio pero con un candidato propio. No vamos a apoyar a Macri”, sentenció.
Hoy, en diálogo con este medio, un armador de la Coalición Cívica en Capital Federal analizó: "Después del apoyo de Lilita, la decisión de bajarlo no debería ser solo de Larreta, sino también de ella. Para que Fernán se corra, tiene que hablar con nosotros. Eso aún no pasó".
El dilema de Martín Lousteau
Los próximos pasos del PRO en la Ciudad de Buenos Aires son mirados con detenimiento por el radicalismo porteño. Martín Lousteau será el candidato y exige reglas claras para la competencia interna. La gran pregunta es si tendrá que llevar su boleta colgada de un candidato radical (lo que sería una desventaja) o podrá ir tanto con esa como con la del PRO, algo que Jorge Macri espera que no suceda.
Sin tiempo para cambios electorales esa bala de plata puede ser letal para las aspiraciones del senador que aspira a suceder a Larreta. "No podemos dejar la Ciudad en manos de radicales", insisten en el entorno de Mauricio, al punto tal que el expresidente maneja gran parte de la campaña con figuras de su confianza. Fernando De Andreis, Julián Gallo, Mora Jozami y Fátima Micheo son una prueba de eso.
El domingo 26, en el reportaje con Jorge Fontevecchia, el propio Lousteau se refirió al tema: "Tienen todo el derecho los espacios políticos de pensar como quieren hacer su estrategia. Pueden decidir que tienen muchos o pocos, es materia de ellos. Lo que creo es que ahí hay un pensamiento que me parece a veces muy chico para los problemas que tiene Argentina. Estoy hablando todo el tiempo de una coalición, entonces me parece raro que alguien diga 'la Ciudad es de un espacio político', la Ciudad de Buenos Aires es de todos los porteños".
Bulldog PRO
Por otra parte, aún resta saber cuál será el destino de Ricardo López Murphy, que se anticipó -quizás demasiado- a comunicar que iría por la Ciudad y apoyaba a Patricia Bullrich a nivel nacional. Esto provocó el enojo de su legislador estrella, Roberto García Moritán que pensaba que mantendrían la independencia del PRO. "Se enteró por los medios que lo corría. Quedó muy golpeado. Cree que López Murphy se apuró", dijeron a PERFIL en su entorno. Inclusive deslizan que el acuerdo fue que, apoyando a Bullrich, recibiría como premio un ministerio en caso de que la exministra de Seguridad ganara la Presidencia.
cp
