Este puede catalogarse como otro de los momentos que quedarán en la historia del Teatro Colón. Los responsables, Daniel Barenboim y Martha Argerich, quienes ya provocaron ovaciones con su primera presentación en Buenos Aires hace justo una semana, cuando dieron su primer concierto en el primer coliseo porteño.
Ayer por la noche, en ese mismo escenario, los integrantes de Les Luthiers se aprontaban –al cierre de esta edición– a acompañar a los músicos, conjugando de una manera sin igual la excelencia musical con el humor irónico e inteligente. Las obras de música de cámara elegidas, según el programa, serían La historia del soldado, de Igor Stravinski, y El carnaval de los animales, de Camille Saint Saëns. Uno de los integrantes de Les Luthiers, que se pondrá bajo las órdenes del director, Marcos Mundstock, habló con PERFIL durante los ensayos y contó que para ellos es “un halago impresionante. Codearse con uno de los más grandes genios musicales de estos tiempos, y que nos haya invitado a tocar con él y con Martha Argerich, es un premio y un reconocimiento. Claro que tocamos con la espléndida orquesta West-East Divan y haciendo humor, que es lo que nosotros sabemos hacer”. También reveló cómo se organizó todo: “La primera parte de la preparación de este concierto fue a distancia. Luego intercambiamos correos y llamadas. Después nos vimos casi por casualidad en Bilbao, donde estábamos actuando y Barenboim había ido al cumpleaños de un amigo. Allí tuvimos un encuentro y por primera vez hablamos con él en persona sobre los detalles”.
Con respecto al director de orquesta, dijo que se “divierte mucho con las parodias y los instrumentos que tiene Les Luthiers. Pero al mismo tiempo no pierde de vista la inserción de ese material en el concierto, que no debe dejar de ser un gran acontecimiento musical. Igual –advierte–, ya sabíamos de su sentido el humor. Aunque lo que nos sorprendió fue su predisposicón a prenderse en los juegos humorísticos que nosotros planeamos para este concierto. Incluso, agregó algunos momentos muy divertidos de su cosecha”.
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Martha Argerich, ya en 2001, también había sorprendido al público al convocar a Juana Molina para que la artista acompañara con su cuerpo el desarrollo de la pieza El carnaval de los animales.
