Con toda la pompa y un año después de haberlo anunciado, el Gobierno lanzó hoy el famoso Consejo Económico y Social que va a dirigir Gustavo Bellis.
Esto puede sonar muy interesante, muy de mediano y largo plazo, que es uno de los objetivos que tiene planteado el Gobierno para presentar esta iniciativa. Pero en los papeles, más allá de lo que dicen los papeles en la realidad, mejor dicho, el Consejo Económico y Social es otro organismo para agregar burocracia, para agregar informes, sugerencias, recomendaciones, que después la realidad se hace cargo de hacerlas trizas.
Ya en la Ciudad de Buenos Aires funciona un Consejo Económico y Social desde hace varios años. También en la provincia de Buenos Aires, desde hace varias gestiones. Y no hay por eso grandes cambios en la manera de administrar social y económicamente, los dos principales distritos del país. ¿Por qué vamos a pensar que este Consejo Económico y Social Nacional que hoy inauguró el presidente Alberto Fernández, si va a conseguir esos objetivos?.
Alberto Fernández le pidió a Ginés González García la renuncia
Más burocracia, más mesas de análisis, que vamos a ver cómo se conforman de acuerdo con 25 ejes de debate en donde van a estar sentados gobiernos, representantes de sindicatos, representantes de las empresas, todo para que se converse y se debata y se dé la sensación de que no se resuelve nada. En esta Argentina donde urge los bajos salarios, los altos precios, la inflación que empieza a tomar niveles de velocidad importantes y una reactivación que aparece como entre demorada en algunos casos y desigual según los sectores.
Mientras nos prendemos fuego, parece que estamos viendo de qué manera vamos a tomar agua en un par de años. Las urgencias no deberían tapar lo importante que es el bosque, que es la educación, la inversión en infraestructura, ver cómo se resuelven algunos problemas básicos y claves de la Argentina, como el hambre. ¡Ah! la mesa del hambre, esa es otra mesa. La Argentina parece una mueblería.
