Se acerca el verano y, con él, la época en la que empiezan a aparecer los primeros casos de dengue en Argentina. Este año marcado por la pandemia de coronavirus la preparación contra esta enfermedad viral pasa especialmente por fortalecer el proceso de triage en los centros de salud y reducir las chances de una transmisión autóctona con la eliminación de los criaderos del mosquito Aedes aegypti.
Cuando arrancó la preocupación por el Covid-19 en Argentina, nuestro país vivía el peor brote de dengue desde 2015-2016. Ahora, la situación es a la inversa. Todavía no hay casos de la enfermedad viral pero con la llegada del calor ya hay mosquitos. Por ello, es clave trabajar en la prevención para evitar luego la transmisión dentro de nuestras fronteras.
“La sospecha de dengue está todo el año pero el riesgo realmente arranca en diciembre o enero. Históricamente en los últimos seis años, en promedio entre los meses de septiembre y diciembre hubo no más de 8 casos sospechosos por semana”, señaló a este medio Julián Antman, a cargo de la Gerencia Operativa de Epidemiología del Ministerio de Salud de la ciudad de Buenos Aires.
Históricamente, luego de un año epidémico (como lo fue el 2019) sobreviene uno no epidémico. Esto sumado a las restricciones de los viajes por la pandemia hace estimar a las autoridades que probablemente sea un año donde no haya muchos casos, pero desde el Ministerio de Salud porteño aclaran que “nos estamos preparando para lo que venga”.
“En términos de priorización y teniendo en cuenta toda la cuestión de la pandemia queremos ser efectivos. Ahora empezamos a programar en fortalecer la vigilancia y trabajar con los efectores públicos y privados, sobre todo con la atención primaria de la salud para poder capacitar a quienes tienen que atender a los casos y poder justamente diferenciar lo que es un caso posible de dengue de uno de coronavirus” puntualizó Antman.
Claves para prevenir el dengue
La forma de prevenir la enfermedad es evitar la picadura del mosquito. Por ello, lo principal es complicar su reproducción eliminando los lugares donde el insecto pone los huevos. Los criaderos de Aedes aegypti generalmente están dentro del domicilio, en porta macetas y recipientes que contienen agua (la prefieren limpia pero cualquier tipo les puede servir).
Uno si bien puede exponerse al mosquito en espacios al aire libre también tiene riesgo en el interior del domicilio. Es en la casa donde uno tiene más riesgo de contraer la enfermedad si hay reservorios del insecto. Por ello, es allí donde se debe prestar atención y vigilar.
Qué hacer en casa para evitar o eliminar los criaderos:
- No tener plantas en agua de forma permanente sino cambiarla por tierra.
- Limpiar bien las rejillas del patio, terraza o jardín.
- Tirar agua caliente en rejillas por si se acumula líquido en los laterales.
- No dejar por varios días el bebedero de las mascotas en el exterior o renovar el agua de forma permanente.
Asimismo, también existen recomendaciones para quienes tienen previsto viajar a países limítrofes del norte. Los recaudos son:
- Usar repelente.
- Estar atento en las horas de la mañana y tarde, que es cuando hay más actividad del mosquito.
- Preferentemente llevar manga larga.
- Tener mosquitero a los lugares donde uno vaya.
- Al regresar, prestar atención a los síntomas bien característicos del dengue. En el caso de que se presente, no automedicarse y asistir rápidamente a cualquier centro de salud.
Cómo diferenciar el dengue del coronavirus
El coronavirus y el dengue tienen una sintomatología parecida, lo que hace difícil a veces diferenciar una de la otra, como le sucedió la periodista de Crónica Mauro Federico en abril de este año. Fiebre, dolores musculares, cefalea, decaimiento son comunes en ambos casos. También a veces puede aparecer dolor abdominal, diarrea o vómitos.
“Este año supondrá un gran desafío para los equipos de salud porque tememos esta superposición de sintomatología. Estamos con una pandemia en curso por lo que vamos a tener que diferenciar claramente lo que es dengue y coronavirus. Más aún si hay un brote de dengue”, indicó a PERFIL Susana Lloveras, infectóloga y jefa de la Sección Zoopatología médica del Hospital Muñiz (MN:74.121).
Consultada por cómo se pueden diferenciar ambas enfermedades, la infectóloga precisó: “Hay bastantes síntomas que se superponen con el coronavirus. El único que los puede diferenciar es el compromiso respiratorio, al menos en las primeras fases de un dengue eso no se ve. Y lo otro que no es frecuente de observar en las personas afectadas por dengue son las alteraciones de gusto u olfato”.
En este contexto, el triage va a tener que ser "muy exhaustivo" e incluso a veces este método no servirá para resolver la duda. “En algunos casos puede que no podamos diferenciarlos desde el punto de vista clínico y necesitaremos el laboratorio para poder tener un diagnóstico claro”, señaló Lloveras.
BD/FeL