SOCIEDAD
descontrol alimentario

En las fiestas se consumen las mismas calorías que en doce días

Así lo determina un estudio de la Fundación DAAT. Especialistas advierten sobre riesgos al comer en exceso y sobre las dietas ‘detox’.

Tentaciones. Una porción de pan dulce tiene 222 calorías.
| Cedoc

“Llega fin de año y la principal consulta es el exceso de peso generado por todas las reuniones de diciembre, con los excesos de comidas muy calóricas y alcohol. La estadística nos muestra un aumento de peso de entre 2 a 3 kilos promedio durante el último mes del año”, asegura la doctora  Graciela Aguirre, del hospital Durand.

Viviana Baranchuk, directora del la Fundación DAAT, dedicada al tratamiento de la obesidad y la diabetes, coincide con el diagnóstico y va por más. Según una investigación realizada por esta fundación, se calcula que un menú tradicional de cena de fin de año tiene unas 4.850 calorías, incluyendo una picada, plato principal, postre y sobremesa con pan dulce y turrones. Todo acompañado de alcohol. Si a esto se le suman unas 1.500 calorías de un desayuno, almuerzo y merienda tipo durante ese día se llega a consumir unas 6.350 calorías.

Baranchuk asegura que si eso se multiplica por cuatro, incluyendo la cena de Nochebuena, el almuerzo de Navidad, la cena de fin de año y el almuerzo de Año Nuevo se consume en cuatro días el equivalente a las calorías promedio para doce días.
“Cuando llegan las Fiestas la gente ya se mentaliza que esos días va a dedicarse a comer. Pareciera que no hay otro objetivo. Y así pierden noción de lo que comen”, asegura.

La licenciada Laura Cordeu, nutricionista del Centro Terapéutico Dr. Máximo Ravenna, aporta algunos consejos prácticos para evitar caer en una tentación desmedida. “Hay que limitar el tiempo de la comida a una media hora. En el momento de enfrentarse a la mesa de las Fiestas hay que elegir y no arrasar con todo lo que ven. Con lo dulce es lo mismo, recomiendo limitar el tiempo y no superar un plato de postre de alimentos dulces. Si toman alcohol es bueno intercalar su consumo con agua o bebidas no alcohólicas”.
Todas las especialistas coinciden en que a la hora de retomar el camino de una comida más saludable no se puede caer en la simplicidad de una dieta o procesos mágicos de quince días.

“Las dietas de desintoxicación están diseñadas sólo para alcanzar objetivos a corto plazo. El ayuno durante períodos prolongados puede hacer más lento el metabolismo de una persona, lo que hace más fácil la recuperación del peso perdido y más difícil perder más peso en el futuro”, explica Aguirre.

Courdeu coincide: “Pasamos de la oferta de alimentos a base de harina y ricos en grasa, azúcar y sal, a la oferta de dietas y ejercicios extremos que te venden la ilusión de poder borrar en un instante los excesos de más de un rato. Si alguien busca una dieta desintoxicante que le habilite a comer y beber de forma desmedida, va por mal camino”.