SOCIEDAD
expansion del negocio de la droga

La migración de los narcotraficantes pone en alerta a Santa Fe

La banda de Los Monos sentó sus bases en el sur de la capital provincial. Hasta el intendente se mostró preocupado por el avance.

Combate. La Justicia rosarina avanzó en los últimos meses con operativos y secuestro de cocaína.
| Cedoc Perfil

Las sospechas de que la banda narco de Los Monos se expandió a la ciudad de Santa Fe hasta convertirse en una “subsede” son cada día más fuertes. Junto a otras organizaciones que operan en la zona, pelearían el territorio, mientras desde el Estado buscan detener el avance con refuerzos de Gendarmería Nacional.

El foco del negocio de la droga está puesto en la ciudad de Rosario, a partir de la sangrienta guerra entre los distintos clanes, en especial el de la familia Cantero.

Los Monos tomaron protagonismo por el nivel de vida que llevaban sus principales cabecillas y la particular logística de la organización criminal, que incluía un ejército de soldados (todos ellos menores) y túneles subterráneos para escapar de un allanamiento sorpresivo.

El asesinato de Claudio “Pájaro” Cantero (el 26 de mayo), uno de los líderes, y la detención de otros miembros del clan, como su madre, Clementina, y su hermano Máximo “el Guille” Cantero, provocaron una crisis en la estructura pero no la debilitó. De hecho, otro de lo hermanos del Pájaro (el Monchi) y el padre (el Mono Viejo), todos sindicados como “miembros de una asociación ilícita”, permanecen prófugos y activos. 

En la causa que investiga su red de acción en Rosario, surgieron datos que indican que la banda tiene el control de gran parte del sur santafesino, y que comenzó a operar en una zona de la ciudad de Santa Fe. “Acá todos saben que hay mucha droga y que Los Monos tienen sus bunkers. Hay quienes se encargan de vender y luego les llevan lo recaudado a miembros de la organización. Acá comparten el territorio distintas bandas, pero en Santa Rosa hay soldados trabajando para los Cantero”, asegura a PERFIL Norma Castaño, presidenta de la ONG Madres Solidarias, que tiene como tarea sacar a los jóvenes de la droga. “De diez chicos, ocho consumen y el que no lo hace es visto como un bicho raro”, se lamenta la mujer.

“Hay algunos funcionarios del Poder Judicial provincial que señalan que parte de la droga que llega a Santa Fe es enviada por la ya célebre banda de la familia Cantero. Algo así como unas subsedes de Los Monos en distintos puntos de la capital provincial y también de ciudades de Buenos Aires (próximas a Santa Fe)”, explica a PERFIL Carlos Del Frade, periodista que investigó el desarrollo del narcotráfico en esa provincia.

“Otras fuentes apuntan que las bandas más conocidas en Santa Fe  –continúa– son Los Zanabria y los Hilbert en el popular y emblemático barrio Santa Rosa de Lima, los Verón en Barranquitas y los Cronos en Barrio Centenario. Desde la Justicia Federal relatan leyendas urbanas de ciertas asociaciones ilícitas como Los Rojas, Los de la Vía, Los de Siempre y los negocios fronterizos del llamado Tuerto Mendoza y de un conocido productor de cumbia”.

En alerta. El cuadro de situación en la ciudad despertó la preocupación del intendente, José Corral, quien se mostró alerta por la migración de los narcos de Rosario. “Nos preocupa el traslado de narcos desde Rosario a nuestra zona. Esto se lo hemos planteado al ministro. Hay barrios puntuales que requieren investigaciones profundas”, destacó. 

Ojalá que Santa Fe también tenga fuerzas federales para combatir el narcotráfico. De todas formas, somos conscientes de que la situación no es tan grave como en Rosario. El delito del narcotráfico es federal y debe ser investigado por la Justicia Federal, auxiliada por la Policía Federal. Nosotros le estamos pasando la información de lo que recogemos del buzón de la vida (se trata de una caja que se encuentra en oficinas estatales donde los vecinos de forma anónima dejan denuncias sobre prostíbulos y ventas de droga)”, sostuvo el funcionario, en diálogo con la prensa local. Al parecer, su preocupación fue atendida y la próxima semana arribaría personal de Gendarmería para custodiar las calles santafesinas como lo hicieron hace un mes en Rosario. 

La situación preocupa a los distintos organismos de la provincia, pero para la presidenta de Madres Solidarias la dificultad para terminar con estas bandas es que “los narcotraficantes son como asistentes sociales”.

“No se los puede tocar porque la gente los ve como los referentes que les brinda ayuda y entonces nadie los denuncia. De a poco, los chicos están considerando al narco como un dios, porque ellos ven que viven en la villa, tienen autos de alta gama, celulares, casas, plata y no hay políticas sociales para mostrarles a los adolescentes una vida distinta”