SOCIEDAD
Ayer en Catamarca

Beatificaron al fraile Mamerto Esquiú

La ceremonia religiosa, presidida por el delegado papal, se llevó a cabo en su pueblo natal, San José de Piedra Blanca. Había sido declarado beato en 2020 por el papa Francisco.

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Misa. El cardenal Luis Héctor Villalba, arzobispo de Tucumán y representante papal, presidió la beatificiación del franciscano. | Télam

En una misa realizada ayer en la explanada del templo de San José, en la localidad catamarqueña de Piedra Blanca, el cardenal Luis Héctor Villalba, arzobispo emérito de Tucumán y legado papal, llevó adelante la ceremonia de beatificación de fray Mamerto Esquiú, quien había sido declarado beato el 19 de junio de 2020 por el papa Francisco. La ceremonia se llevó a cabo bajo estrictos protocolos sanitarios que obligaron a unos 2 mil fieles a seguir la transmisión a través de pantallas en un predio cercano.

La ceremonia de beatificación estuvo encabezada por la imagen de la Virgen del Valle, patrona del la provincia, que lució un manto especialmente bordado por devotos de la Virgen y del fray Esquiú en el que se observaba un mapa de Argentina donde sobresalían las provincias de Catamarca, donde nació Esquiú; Córdoba, donde fue obispo diocesano; el rostro del beato y tres flores como estrellas, que representan los votos que hizo como franciscano, que fueron pobreza, obediencia y castidad. 

Mamerto Esquiú nació el 11 de mayo de 1826 en la localidad catamarqueña de San José de Piedra Blanca, y falleció el 10 de enero de 1883 en la Posta del Suncho, también de esa provincia norteña. Durante su vida fue fraile, sacerdote, obispo, docente, periodista y reconocido legislador, destacado por su encendida defensa de la Constitución argentina de 1853.

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Los actos oficiales por el rito de beatificación se iniciaron el viernes, cuando el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, recibió al delegado papal en el salón Calchaquí de la capital catamarqueña. Luego se llevó a cabo la santa misa en la Catedral Basílica y desde las 21 hasta la medianoche se realizó en el atrio de la Catedral una velada cultural y una vigilia de oración esperando el día de la beatificación.

La celebración fue acompañada por el secretario de Culto de la Nación, Guillermo Oliveri, y la plana mayor del gobierno provincial, encabezada por el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil.

Mientras se realizaba el oficio religioso, a dos kilómetros de allí, unos 2 mil vecinos del departamento que lleva el mismo nombre del beato siguieron las alternativas de la beatificación en el kartódromo de Payahuaico, ubicado en la Ruta N° 1, que fue acondicionado con pantallas gigantes, sillas y baños para que las personas que no habían podido acceder a la iglesia de San José siguieran la transmisión de la beatificación en vivo y en directo.

Durante el inicio de la misa, el obispo de Catamarca, monseñor Luis Urbanc, se dirigió al legado papal para solicitar a Francisco que inscribiera en el número de los beatos al venerable siervo de Dios Mamerto de la Ascensión Esquiú y Medina.

Posteriormente, el vicepostulador de la causa, fray Marcelo Méndez, hizo un repaso por la vida y obra de fray Mamerto Esquiú y Medina y su servicio a Jesucristo.

Uno de los momentos cúlmines de la misa se vivió minutos después de las 10.30, cuando Villalba leyó la carta apostólica en la que el Papa inscribe en el libro de los beatos al venerable siervo de Dios Mamerto de la Ascensión Esquiú y Medina.

Luego, las autoridades eclesiásticas develaron la imagen oficial del nuevo beato, que a partir de ahora podrá ser venerada.

Durante la celebración religiosa, familiares de la niña que recibió la gracia del milagro del fray Esquiú entregaron reliquias pertenecientes al flamante beato al representante papal.

El rito concluyó cuando las 1.200 personas presentes en la explanada del templo de San José comulgaron recibiendo la eucaristía.

Para que  pudiera llevarse adelante la ceremonia religiosa, tanto las autoridades como los representantes eclesiásticos de todo el país debieron presentar un test antígeno o PCR realizado 24 horas antes del ingreso a la provincia por pedido del Comité Operativo de Emergencia de Catamarca.

Milagro. El milagro que permitió que fray Mamerto Esquiú fuera declarado beato por el Papa ocurrió en la provincia de Tucumán, y fue por la inexplicable curación de una recién nacida con osteomielitis femoral grave.

El 24 de abril de 2019, la Comisión Teológica de la Congregación para la Causa de los Santos del Vaticano dio por aprobado el milagro. En tanto que el 21 de noviembre de ese año en Roma la Consultación de los Médicos de nivel internacional convocada por la Santa Sede declaró la inexplicabilidad del milagro atribuido a la intercesión del fraile franciscano.

Finalmente, fue decretado beato por el papa Francisco el 19 de junio de 2020.

 

Quién era 

◆ Fray Mamerto Esquiú nació el 11 de mayo de 1826 en San José de Piedra Blanca, Catamarca, y falleció en 1883. 

◆ Se le reconoció el milagro de haber curado a una niña recién nacida que sufría osteomielitis femoral grave.

◆ En 2019, la Comisión Teológica de la Congregación para la Causa de los Santos del Vaticano aprobó el milagro. En 2020, el papa Francisco lo declaró beato.