La justicia de la ciudad alemana de Münster analizará esta semana el pedido de la periodista Gabriele Weber de tener acceso a documentos clasificados del servicio alemán de inteligencia, el sobre la época de la dictadura militar en Argentina, ocurrida entre los años 1976 y 1983. La historiadora y corresponsal alemana intenta desde el año 2014 que se desclasifiquen los expedientes del Servicio Federal de Protección de la Constitución (Bundesamtes für Verfassungsschutz), algo que es posible pasado un plazo de 30 años.
La periodista presume que el servicio secreto interior alemán tiene en su poder registros del intercambio de mensajes con la embajada alemana en Buenos Aires entre 1975 y 1983 y datos sobre secuestrados y asesinados durante la dictadura. Weber se dedica desde hace años a esclarecer el caso de desapariciones de obreros de la filial argentina de la automotriz alemana Mercedez Benz y la apropiación ilegal de niños durante el último régimen de facto de nuestro país.
El servicio de inteligencia alemán dice que no niega a Weber el acceso a sus documentos clasificados, pero sostiene que no tiene material sobre este tema y que la búsqueda en actas no digitalizadas supondría un esfuerzo administrativo desmedido. Un tribunal de primera instancia de Colonia aceptó los reparos del servicio y rechazó la demanda en 20016 y recordó también que el Servicio Federal había cooperado en un caso anterior con Weber cuando puso a su disposición el expediente sobre Eichmann años atrás.