Desesperada ante la incompetencia de la policía local, Liliana Argañaraz, la hermana de la maestra que desapareció hace tres meses en Tucumán, viajó a Buenos Aires para reunirse con el ministro del Interior, Aníbal Fernández, y reclamar más ayuda por parte del Gobierno en la búsqueda de "Bety".
"Hoy hace tres meses que desapareció mi hermana y hasta el momento no tenemos noticias sobre su paradero. La policía de Tucumán no está preparada, no tiene tecnología y están esperando a que las personas que están detenidas hablen y eso no tiene que ser así", enfatizó la hermana de la docente.
Sin embargo, la mujer desvinculó a personal policial de las sospechas y apuntó contra "el lugar adonde trabajaba Bety, el colegio San Francisco, cuyo titular es el padre Roque Correa".
Consultada sobre ese tema, Liliana Argañaraz recordó que "en el colegio ya se hicieron allanamientos y se citó a declarar al sacerdote y a otras docentes", pero consideró que "no es suficiente, creemos que el colegio sabe mucho más de lo que aparenta".
En la audiencia con el ministro del Interior, Liliana Argañaraz pidió "un mayor compromiso a la Policía Federal y a Gendarmería para que se busque a Bety", a lo que dijo, el ministro el respondió con su "compromiso de profundizar las acciones" en ese sentido.
Durante el día de ayer, uno de los abogados de la familia Argañaraz, Carlos Picón, había adelantado que pedirá el cambio de carátula de la causa para que las dos ex monjas sean acusadas de “ homicidio calificado” y que, además, solicitará la elevación a juicio oral.
Además de Susana Acosta y Nelida Fernández, se encuentra imputado en la causa y prófugo de la Justicia, Luis Fernández, el hermano de una de las ex monjas.
Tres meses, sin noticias. Ángela Beatriz Argañaraz desapareció el 31 de julio pasado cuando salió de su casa rumbo al colegio adonde trabajaba. Desde entonces, no hay datos sobre su paradero.
La pista en la que trabaja con firmeza la fiscal Adriana Giannoni es la de alguna diferencia laboral entre las imputadas y Argañaraz, que estaba a punto de ser nombrada directora del colegio Padre Roque Correa.
Por su parte, Leonardo Coria y Picón, abogados de la familia Argañaraz, conjeturan que el móvil de la desaparición tiene que ver con que “Betty” habría descubierto irregularidades en el manejo de fondos en el colegio, en las que estarían involucradas las imputadas.
La hipótesis fue ratificada hace tres semanas por el testimonio de una amiga de Argañaraz, Carolina Fernández, quien, aunque sin dar nombres, declaró que “Betty” le había manifestado: "Son unas víboras, quieren serrucharme (sic) el piso".