El escritor Ernesto Sabato falleció el 30 de abril de 2011, pocas semanas antes de cumplir los 100 años, pero su legado sigue vivo hasta hoy en su familia, su obra -que le valió un premio Cervantes-, y su histórica casa de Santos Lugares.
El edificio, ubicado en el partido bonaerense de Tres de Febrero, sufrió el deterioro y abandono durante los últimos años de su vida. La Asociación Civil Amigos de la Casa de Ernesto Sabato, encabezada por su hijo Mario, intenta recuperar la vivienda y darle el sentido cultural que tuviera cuando el intelectual aún vivía allí.
"Mi padre estuvo muy enfermo en los últimos años y yo creo que la casa se enfermó con él", resumió Mario Sabato, en diálogo telefónico con Perfil.com. "Antes de la muerte de mi padre, estaba en situación casi de derrumbe, un estado de tristeza. Había que recuperar los pisos, los muebles, cañerías, paredes a punto de derrumbarse", agregó.
La casa de la calle Langeri 3135 fue construida en 1927 por Federico Valle, un pionero del cine. Allí vivió el autor de, entre varias obras, El Túnel y del prólogo del Nunca Más. Desde 1945, desfilaron por esa propiedad decenas de invitados, amigos, famosos y desconocidos, en su cumpleaños, cada 24 de junio. Y allí también falleció.
"Siempre nos dijo a mi hermano y a mí, que quería que la casa luego de su muerte se abriese a la comunidad y el que quedó a cargo de eso fui yo", comentó Mario a Perfil.com. Fue precisamente él quien fundó la asociación a fines de 2010, que actualmente está integrada por personalidades como Graciela Fernandez Meijide, Ricardo Gil Lavedra, Carlos Gorostiza, Estela de Carlotto, Alejandro Dolina, Magdalena Ruiz Guinazu y Sergio Renán, entre otros.
La Asociación Civil Amigos de la Casa de Ernesto Sabato pidió ayuda financiera al municipio de Tres de Febrero, encabezado por el intendente Hugo Curto. "Pensábamos que era lo que mi padre hubiera deseado", dijo el cineasta, en torno al destino de la casa. "Junto al Instituto de Cultura bonaerense se entusiasmaron con el proyecto, se hizo el presupuesto, se hicieron los trámites de rigor, y se otorgó un subsidio de 500.000 pesos, que en ese momento alcanzaba para la puesta en valor de la casa", agregó Mario.
Pero los trámites se demoraron y el dinero fue entregado en diciembre de 2012. Las obras comenzaron recién en enero. "Hemos hecho milagros, porque la inflación nos devoró la mitad del presupuesto", justificó Sabato. "Ahora estamos necesitando 150.000 pesos adicionales, y la idea es terminarla antes de fin año", contó a Perfil.com.
Una vez terminadas las refacciones, Mario espera transformar la casa en museo. "En sus cumpleaños, el que quería ir, podía entrar", recordó el hijo del escritor. "Cuando podamos abrir, la idea es que sea 24 de junio todo el año", explicó, y concluyó: "El legado de Ernesto Sabato es de todos, tiene que estar abierto a todos".
Por eso, la Asociación Civil está aceptando donaciones a través del sitio Nobleza Obliga. Además, los interesados pueden contactarse al mail [email protected]
(*) De la redacción de Perfil.com.