Este año se cumplieron 111 años del hundimiento del RMS Titanic en el océano Atlántico. Como forma de esclarecer lo sucedido en 1912, hoy se han dado a conocer las imágenes que ofrecen una reconstrucción completa en 3D del naufragio más famoso del mundo.
La embarcación ha sido explorada extensamente desde que se descubrieron sus restos en 1985. Pero, la penumbra de las profundidades es tan grande que las cámaras sólo pueden mostrar algunas instantáneas de la embarcación en descomposición, nunca todo.
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Es por ello que se recurrió a una recomposición en 3D, a través de un escaneo digital de tamaño completo. Este mapeo de aguas profundas del pecio hace que parezca que se ha drenado toda el agua, lo que facilita ver el estado de lo que queda con más detalle, en comparación con las cámaras y las luces.
Los dispositivos sumergibles, controlados de forma remota por un equipo de investigadores a bordo de un barco especializado, pasaron más de 200 horas inspeccionando a lo largo y ancho de los restos del naufragio. Allí, tomaron más de 700.000 imágenes, desde todos los ángulos, permitiendo la creación de una reconstrucción exacta.
La investigación fue realizada en el verano de 2022 por Magellan Ltd, una compañía de mapeo de aguas profundas, y Atlantic Productions, quienes se encuentran haciendo un documental sobre el proyecto.
“La profundidad, casi 4.000 metros, representa un reto, y además hay corrientes en el lugar, y no se nos permite tocar nada para no dañar el pecio”, explicó Gerhard Seiffert, quién dirigió la expedición, a la BBC.
“Y el otro reto es que hay que cartografiar cada centímetro cuadrado, incluso las partes que no son interesantes, como en el campo de escombros hay que cartografiar el barro, pero lo necesitas para rellenar entre todos estos objetos interesantes”, agregó.
¿Cómo se encuentra el Titanic actualmente?
El Titanic se encuentra actualmente a 3800 metros de profundidad dentro del océano Atlántico y a unas 350 millas náuticas de la costa de Terranova, Canadá. Sus restos son delicados y se están deteriorando rápidamente bajo el agua, por lo que podría desaparecer en los próximos 40 años.
El pecio no es una pieza única, sino que está dividido en dos partes, con la proa y la popa separadas por unos 800 metros de distancia. Además, se encuentra rodeado por un enorme campo de escombros que alguna vez formaron parte de la embarcación rota.
Como es de esperarse, la descomposición de las partes no es homogénea. En la proa, ahora cubierta por estalactitas de óxido, todavía se puede diferenciar su conocida forma de V, acompañada de barandillas.
Si bien gran parte está enterrada bajo el barro, debido a la fuerza del impacto, todavía se puede vislumbrar la parte superior donde está la cubierta del barco. Allí, un gran agujero deja entrever un vacío en donde una vez estuvo una gran escalera.
A diferencia de la parte delantera de la embarcación, la popa es un desorden caótico de metal, ya que esa parte del barco se derrumbó por completo cuando se hundió en el fondo del mar. Además, en el escaneo se pueden observar algunos detalles minuciosos, como el número de serie de una de las hélices.
Por su parte, el campo de escombros que rodea el pecio tiene una gran dimensión. En él hay estatuas, botellas de champán sin abrir, ornamentos metálicos del barco, y cientos de pertenencias personales, entre ellas zapatos.
La importancia de la reconstrucción del Titanic
Los investigadores esperan que los escaneos de los nuevos estudios puedan revelar más información sobre los misterios que rodean lo ocurrido la trágica noche del 14 de abril de 1912, que acabó con la vida de casi 1500 personas.
Parks Stephenson, analista del Titanic durante muchos años, explicó que estudiar la popa podría revelar la mecánica de cómo el naufragio golpeó el fondo del mar, ya que “todavía hay preguntas, cuestiones básicas, que necesitan respuestas sobre el barco”.
“Realmente no entendemos el carácter de la colisión con el iceberg. Ni siquiera sabemos si lo golpeó por estribor, como se muestra en todas las películas. Podría haber aterrizado en el iceberg”, agregó.
Al ver por primera vez los escaneos, el investigador se mostró “impresionado” y consideró que era “uno de los primeros pasos importantes para conducir la historia del Titanic hacia una investigación basada en pruebas, y no en especulaciones”.
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A pesar de ello, el mar está deshaciendo los restos del naufragio, los microbios se los están carcomiendo y algunas partes se están desintegrando. Las expediciones corren a contrarreloj para poder terminar de comprender el desastre marítimo.
La reconstrucción en 3D busca frenar este avance de la naturaleza, congelando los restos de la embarcación en el tiempo y permitiendo a los historiadores estudiar cada detalle en búsqueda de algún día revelar todos los secretos escondidos del Titanic.
