Espiando el closet de la candidata Cristina Fernández

A poco más de un mes de las elecciones nacionales que podrían erigirla como presidente de la Argentina, la candidata Cristina Fernández de Kirchner no descuida los detalles de su estética. Siempre  buscando estar espléndida, la esposa del Presidente desplegó esta semana un vestuario fastuoso acorde a todos los escenarios que le tocó en suerte pisar.

Aunque molesta por las críticas a su look, la Primera Dama no dudó en mostrarse de punta en blanco (o amarillo, el tono hot de la próxima temporada estival) tanto para visitar un Centro Integrador Comunitario en Moreno como para jugar una manito de truco con los abuelos en un Centro de Jubilados de la localidad de Tigre.

La semana pasada, cuando estaba en plena gira por Europa presentando su candidatura, la senadora se mostró en Viena junto con el presidente de Austria, Heinz Fischer, con un vestido fucsia, chaqueta corta entallada (brillante) y falda fruncida (estampada) por debajo de las rodillas, tal vez un poco llamativa. Se sabe que los colores fuertes y bien trazados forman parte de su estilo denso. Como el exceso  de su maquillaje, por caso, que hasta la misma Primera Dama admite: "Yo me pinto como una puerta", dijo alguna vez. Cosa que cumple.

Ya de regreso en Buenos Aires, la señora de Kirchner no tuvo miramientos para mezclar su ya acostumbrada elegancia con la pasión futbolera. Mientras su marido agitaba la camiseta de Tigre en el acto de inauguración de un túnel que une esa localidad con San Fernando, ella vestía un saco cruzado lila con cinturón ancho,  un pañuelo de seda tal vez estridente pero de una armonía indiscutible con el conjunto.

Al comenzar la semana sorprendió con un look más peronista (aquel que a principios de los 50 distinguiera a Eva Duarte). Cristina viajó a Tierra del Fuego y no permitió que a ninguno se le escapara el detalle del make up: labios color carmesí bien marcados y ojos profundamente delineados para destacar la fuerza de su mirada. Todo acompañado con una chaqueta casual colorada y con flecos, al estilo retro  de los años ochenta, como solía lucir la actriz de "Mujer Policía", Angie Dickinson.

Diferente fue el martes cuando visitó de sorpresa el Centro de Salud de Moreno junto a su cuñada, la ministra de Desarrollo Social Alicia Kirchner.  Si bien se presentó como un acto espontáneo, no pareció serlo su vestuario: lucía  un piloto verde lima (o amarillo limón) tipo trench. Una vez más, llamativo es el adjetivo que mejor cuadra.

El miércoles, en cambio, la informalidad de un partido de truco en el Centro de Jubilados “El Zorzal”, en la localidad de Tigre,  presentó a una Primera Dama ataviada de saco de brocado con cuello piel rosa (salmón).

La candidata dice que su estilo armoniza con el de una mujer fuerte, intrépida y con ideas, cosa que el país necesita, tanto como ella necesitaba renovar el look histórico de saco y pantalón propio de las mujeres políticas.