El nombre de Héctor Romero (71) figura en la causa desde el "kilómetro cero". Fue la última persona que vio con vida a María Cash el 8 de julio de 2011 en la provincia de Salta y trece años después pasó a convertirse en el sospechoso nº1 del caso. Desde el martes 26 de noviembre está preso acusado de haber asesinado a la diseñadora de indumentaria, desaparecer su cuerpo y entorpecer la investigación con pistas y declaraciones falsas.
Romero, un camionero oriundo de la localidad de General Güemes que transportaba alimentos entre los departamentos de Anta y Metán, levantó a María Cash cuando la joven de 29 años hacía dedo en la rotonda de Torzalito, en el cruce de las rutas 9 y 34. En estos años declaró tres veces como testigo, su casa fue allanada y hasta su camión peritado, pero recién esta semana fue detenido y acusado por el delito de “homicidio calificado por alevosía”.
Entre las principales pruebas, el fiscal Eduardo Villalba destacó las discordancias en las declaraciones del acusado, una serie de escuchas telefónicas recientes, el análisis de las antenas de telefonía celular que contradicen parte de su versión y una línea de tiempo más amplia en el recorrido que el transportista realizaba habitualmente.
Las escuchas sugieren que el entorno del camionero sabe más de lo que declaró hasta el momento. De hecho, el fiscal hizo foco en ese punto: “Todo indica que Romero le quitó la vida a María Cash e hizo desaparecer el cuerpo, pero llama la atención el silencio de su entorno”.
Entrevista. Tres semanas después de la desaparición de María Cash, y con el caso en la agenda de casi todos los medios nacionales, el camionero habló por primera vez y dio su versión sobre el encuentro con la diseñadora, una historia que con el paso de los años fue modificando. Y no porque tuviera un problema de memoria.
"Yo estaba viajando a Joaquín V. González, al sur de Güemes, y ella estaba haciendo dedo en la rotonda. Yo la levanto y ya no se la veía muy normal. Entonces me pide agua, le digo que no tenía agua, y después me dice a dónde iba. Yo le digo iba aquí cerca, 80 kilómetros. Ella me dice que iba para el lado de Córdoba. Pasando el peaje hay un lugar que paran muchos camioneros a descansar, donde está el refugio de la Difunta Correa. Entonces me dice que se quedaba allí. Se bajó y yo seguí el viaje. Ya no la vi mas", recordó Romero con escasos detalles en una de sus pocas apariciones públicas que tuvo, en este caso con el periodista Facundo Pastor.
El transportista no solo evitó nombrarla sino que también aclaró que no estaba seguro si se trataba de la chica que estaban buscando. Además indicó que prácticamente no hablaron durante el viaje y que olía mal.
Juan Causarano (53), un exconcejal y productor de Campo Santo, también declaró que llevó a la chica en su camioneta antes que subiera al camión de Romero. Fue a las 14.27 del 8 de julio a la altura del peaje de Aunor.
“Mi mujer me pidió que la lleváramos. Yo no estaba seguro, pero me ubiqué más adelante, para que se acercara. Le preguntamos de dónde era, dijo de Pergamino y agregó que necesitaba llegar al límite con Tucumán para encontrarse con una persona”, declaró Causarano.
María Cash viajó en la caja de la camioneta porque en la cabina no tenían lugar. “Hacía calor y solo llevaba un morral cruzado. Se la veía rara, como dopada, o tal vez habría estado temerosa o extraviada”, indicó el productor.
El productor recordó que en medio del viaje su mujer le ofreció tomar gaseosa por la ventana corrediza trasera, pero María no aceptó. "Quisimos conversar, pero no nos prestaba atención. Estaba sentada de espaldas, contra la cabina. Tenemos familia en Pergamino, y le preguntamos pero respondía cortante, como si no escuchara, y si contestaba no nos miraba, por eso no insistimos”, amplió.
La versión inicial de Romero tiene puntos en común con la de Causarano, pero el camionero se contradijo más de una vez y así fue sembrando dudas entre los investigadores. Sobre todo en dos puntos centrales: el lugar donde la levantó y el sitio donde la dejó.
En la entrevista declaró que fue en el santuario de la Difunta Correa, y hasta sumó información adicional contando que era el sitio donde muchos camioneros paran a dormir, pero a los fiscales les había dicho otra cosa: que la llevó hasta la finca El Estanque, unos veinte kilómetros después de iniciado el viaje. Sobre el punto de partida señaló primero que fue en la rotonda de Torzalito, pero los investigadores del caso pudieron acreditar que fue a unos 600 metros más al sur.
En la indagatoria del miércoles el transportista volvió a marcar el santuario de la difunta Correa, pero no pudo explicar porque estuvo una hora y veinte minutos detenido en la ruta 16. En realidad dijo que el camión sufrió una falla mecánica, un dato que olvidó en otras declaraciones.
El fiscal Eduardo Villalba explicó que el "impacto de antenas demuestran que ese día el camión no hizo el viaje (de Güemes a González) en el recorrido habitual, y demoró mucho más que otras veces, de ida y de vuelta".
El instructor cree que Romero mató y ocultó el cuerpo de María Cash, no puede asegurar que haya actuado solo y adelantó que no descarta pedir nuevas detenciones. Desde el jueves una comitiva realiza rastrillajes en la zona del dique El Tunal, el Boquerón y otros puntos de la ruta nacional 16 con la esperanza de hallar el cuerpo de la diseñadora y dar por cerrado un misterio sin resolver que lleva más de trece años.