Miguel Hesayne, obispo emérito de la diócesis de Viedma y testigo en el juicio a las juntas militares, deslizó una velada crítica al Gobierno, al afirmar que el aborto y la eutanasia también también son violaciones a los derechos humanos, y no sólo “la tortura o los desaparecidos”, y destacó su preocupación por la “incoherencia” de la administración kirchnerista al respecto..
“Lamentablemente, en la Argentina, los derechos humanos se han reducido en la opinión pública a la tortura o a los desaparecidos. Sí, eso es una violación de los derechos humanos, pero también lo son el aborto, la eutanasia, la injusticia social”, afirmó, en una entrevista publicada hoy por el diario La Nación.
El sacerdote, un reconocido defensor de los derechos humanos, reclamó “no silenciar ocultos genocidios de guante blanco”, y destacó lo que a su entender es una “falla del gobierno kirchnerista. “Me preocupa la incoherencia de gobernantes actuales que proclaman la causa justa de los derechos humanos y propician el genocidio en higiénicos quirófanos”, dijo, aludiendo al aborto.
Hesayne afirmó que “no basta con mirar el pasado", y llamó a tener en cuenta que “defender y promover los derechos humanos es defender y promover toda la gama de derechos”. El obispo concluyó: "Que haya hambre entre los argentinos es también una violación de los derechos humanos, una deuda interna del país”