“Yo también estoy hinchado las pelotas de los cortes de calles”. Así de gráfico fue el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en una entrevista con Luis Novaresio que se emitió el jueves por América. El martes y miércoles, varios cortes y manifestaciones habían restringido la circulación tanto por la Av. 9 de Julio como en la zona del Congreso, y un médico de la Fundación Favaloro, de 59 años, denunció que “sufrió lesiones y le rompieron el coche” tras arrollar a un grupo de piqueteros en la 9 de Julio.
“La Ciudad requiere reglamentar la coexistencia de los derechos de los trabajadores en libre tránsito y al de manifestar, contemplado en la Constitución Nacional”, dice el diputado Sergio Abrevaya (GEN) autor de un proyecto de ley que presentó en 2014 –y que tiene estado parlamentario pero no se trata desde hace dos años– “de convivencia para manifestaciones en la vía pública”, como lo llama.
El proyecto busca que los manifestantes deban dejar libres “al menos dos carriles” en las principales vías donde se realizan las manifestaciones –sobre todo, en los ejes Avenida de Mayo, 9 de Julio y Corrientes y Callao– para que circule el transporte público.
“Si los colectivos, que son los que realizan los siete millones de viajes de los once que se hacen a diario en la Ciudad, pueden avanzar, el tránsito de autos particulares necesariamente descomprime”, explica el legislador del GEN.
“Además, hay que sumarles los viajes que hacen los 35 mil taxis”, agrega. “Tanto el que quiere llegar a su trabajo como el que protesta son trabajadores”, argumenta Abrevaya sobre su proyecto, que, espera, “entre al recinto y sea tratado finalmente durante este año”.