Ocurrió el 1 de junio de 2002, en un supermercado Eki de Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora. Una mujer que llegaba a la caja registradora con su mercadería fue acusada por un guardia de seguridad ante el público: "Sacate lo que te estás llevando", le dijo en voz alta. La mujer asintió y se quitó el corpiño para mostrar que, pese a la sospecha del personal, no ocultaba nada.
Ocho años después, la Cámara Civil le dio la razón: la cadena de supermercados tendrá que pagarle 41 mil pesos después de que el tribunal diera por válidos los informes periciales que indican que la mujer "padece un cuadro depresivo reactivo entre moderado y grave con componentes fóbicos" tras el episodio.
En el fallo los jueces aseguran que la víctima - su identidad ha sido preservada - "fue acusada de ladrona por parte de un vigilador ante los ojos del público y que se levantó la ropa para demostrar que no se estaba llevando ningún artículo, cabe concluir la comisión del acto antijurídico, lesionando el honor y la integridad moral de la actora".
Al mismo tiempo, el tribunal entendió que la mujer precisará "un tratamiento psicoterapéutico de dos sesiones por semana entre 18 y 24 meses, a un costo promedio de 80 pesos”y "un tratamiento psicofarmacológico de no menos de un año, que importe una consulta mensual de un psicofarmacólogo jerarquizado en 150 pesos, y estimando un antidepresivo, un sedante y un hipnótico con un costo aproximado promedio de 200 pesos".
Fuente: DyN