El cocinero francés Joël Robuchon, precursor de la "nouvelle cuisine" y que con sus distintos restaurantes consiguió la mayor cantidad de estrellas Michelin (un total de 24), murió este lunes a los 73 años en como consecuencia de un cáncer según el diario francés Le Figaro. "Era uno de los más grandes chefs franceses", afirmó Michelin en Twitter. "Joël Robuchon, un chef visionario y el que tenía más estrellas del mundo, nos ha dejado hoy. De París a Shangái, su 'savoir-faire' convertido en arte hizo brillar la gastronomía francesa y continuará inspirando a las jóvenes generaciones de chefs", escribió por su parte el portavoz Benjamin Griveaux.
Nacido en el oeste de Francia, fue uno de los impulsores de la nueva cocina francesa y lideró un movimiento gastronómico global. El chef de ojos claros y voz dulce, que prefería vestir de negro para cocinar en vez de blanco, quería ser cura, pero descubrió su recompensada pasión cuando empezó a cocinar para otros seminaristas. Después de ser aprendiz de cocina en Poitiers (oeste de Francia), donde nació, tomó las riendas de los fogones del hotel Concorde Lafayette en París, con tan sólo 29 años, donde dirigió a 90 cocineros y sirvió varios miles de comidas al día. Su creatividad y su rigor destacaron en seguida.
En 1984 consiguió las tres estrellas Michelin -el máximo reconocimiento de la guía- con el restaurante "Jamin" que tenía entonces en la capital francesa. En 1990 recibió el reconocimiento de "Cocinero del Siglo" de la guía Gault&Millau. Seis años después dio de alguna manera la espalda al pequeño y exclusivo mundo de las "tres estrellas" y con programas de cocina televisivos popularizó la cocina sibarita en Francia. Fue en su restaurante "Joël Robuchon", en la avenida Poincaré de París, que el chef restaura el puré de patatas y lo convierte en uno de sus platos emblemáticos, junto a la gelatina de caviar con col o el gratinado de macarrones con trufas, apio y foie gras.
A partir de entonces, Robuchon impulsó un imperio gastronómico en el que no se ponía el sol, con locales en Estados Unidos, Londres o Asia. En París tenía, entre otros, el restaurante "L'Atélier de Joël Robuchon - St.Germain", con dos estrellas, y en Mónaco otro restaurante con el mismo reconocimiento. Según presidente francés, Emmanuel Macron, las estrellas de Robuchon siguen brillando con esplendor: "Su nombre y su estilo personifican la cocina francesa en todo el mundo, simbolizan un arte de vivir, una pretensión por el trabajo bien hecho y elogian los tesoros de nuestras tradiciones".
Catalogado como el "padre fundador" de la gastronomía francesa, Robuchon coleccionó los reconocimientos y las distinciones a lo largo de los años (llegó a 32 estrellas Michelin en 2016, récord absoluto): "Mejor trabajador de Francia" (1976), "chef del año" (1987), "cocinero del siglo" (1990), e incluso fue calificado por la prensa anglosajona de "mejor [cocinero] del mundo". En 1982 obtuvo su primera estrella y sólo dos años después accedió al selecto círculo de chefs premiados con tres estrellas, algo insólito en la historia de la gastronomía.