Por ley, los kioscos de las escuelas porteñas deberán, desde el año próximo, incorporar comidas saludables entre sus opciones de comercialización, una medida que será obligatoria y que si no es cumplida por los comerciantes, podrían ser sancionados con multa de entre 500 y 2000 pesos.
Se trata de un proyecto que acaba de convertirse en ley en la Legislatura porteña, que determina que los kioscos, bufetes, máquinas expendedoras y cualquier otro punto de comercialización de alimentos dentro de las escuelas públicas y privadas de la Ciudad deberán vender también alimentos y bebidas saludables. Es decir, además de harinas, golosinas y gaseosas, tendrán que incluir alimentos con "reducción de sodio, de grasa saturada, de azúcares libres, y aumento de frutas, verduras, y fibras en general", contó a Perfil.com el doctor Edgardo Ridner,presidente de la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN), una de las instituciones que participaron de las recomendaciones para que esta normativa viera la luz.
La norma se aprobó en consenso entre los distintos bloques y responde a los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que comienzan a ser adoptadas por distintos países del mundo. La disposición deberá ser reglamentada en los próximos 60 días por el Poder Ejecutivo de la Ciudad, y comenzará a ser aplicada en el ciclo lectivo del año próximo. Y surge, también, luego de que se detectaran serios problemas de sobrepeso y obesidad, luego de un sondeo en las escuelas, que reveló que los chicos prefieren ingerir pizza, empanadas, golosinas, chocolates, galletitas dulces y bebidas azucaradas en niveles alarmantes, informó La Nación.
La autoridad de aplicación de la norma será el Ministerio de Educación porteño, el cual deberá elaborar las pautas de alimentación saludable que deberán regir en los comercios ubicados adentro de los colegios privados y públicos.
"Es una iniciativa no tan simple de cumplir ni de administrar, sobre todo para dar estrategias efectivas que den algún resultado. Pero es necesaria, ya que comemos según lo que nos ofrecen, lo que tenemos a mano, por eso la oferta de otro tipo de alimentos es la única forma que tenemos de mejorar nuestra comida", opinó Ridner.
Según el especialista, "los chicos vienen comiendo mal en las escuelas, pero en algunos con más conciencia". Es decir, que cada vez se tiene más en cuenta, sobre todos los padres, que no es bueno para la salud que los chicos coman solamente golosinas, harinas y grasas. "Hay ya algunas inicativas espontáneas en las escuelas para mejorar la oferta de comidas, más orgánicas". Y eso, según Ridner, es importante para incorporar nuevos hábitos, sobre todo en los comerciantes acostumbrados a querer vender sólo lo que se vende más.
La nueva norma también determina que el Ministerio de Educación deberá realizar campañas de concientización, para cada nivel educativo, con las pautas y guías de alimentación saludable, la importancia de la actividad física y de la prevención de enfermedades derivadas de una mala alimentación.