Según la Encuesta Latinoamérica 2000, el 60 por ciento de los argentinos tiene problemas para dormir. Esta situación genera una cierta somnolencia diurna que puede redundar en altas posibilidades de que se produzcan accidentes.
"Podemos decir que estamos frente a una población en riesgo de padecer accidentes de todo tipo, especialmente de tránsito”, aseguró la doctora Margarita Blanco, directora del Club del Sueño, jefa de Medicina del Sueño del Hospital Francés y miembro del plantel de médicos del Instituto de Medicina del Sueño.
Además, cuando el hecho de dormir pocas horas se transforma en algo crónico, disminuye el rendimiento intelectual, la capacidad de concentración, la atención y la memoria. El estado de ánimo también sufre modificaciones drásticas.
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