“Si mi papá hubiera robado esa plata mi vida hubiese cambiado”

Valeria Vittete abre la puerta de su humilde casa, ubicada frente a la sala de emergencias del hospital de San José. Lleva en brazos a Jeremías, su hijo menor, que ayer cumplió un año. Ella prefirió no festejarlo. “Esta semana murió el abuelo de mi marido. Y con todo este tema de mi papá, hay poco que celebrar”, dice a PERFIL en su pequeño living. La hija menor del acusado de planificar el robo al Banco Río tiene 26 años y hace fuerza para no llorar cada vez que se refiere a su papá. Asegura que él es “inocente” y, como el resto de la familia, jura que el 13 de enero pasado, Luis Mario Vittete estaba en Uruguay.

—¿Su papá estaba en San José el día del robo al Banco Río?

—Sí, pero no me acuerdo exactamente qué día vino. Cada vez que venía de visita pasaba a vernos.

—¿Cómo es como padre?

—Es una excelente persona, es recariñoso y tiene buen trato con todo el mundo. La gente está hablando mucho de él y a mí me duele, como hija, que estén acusando a una persona inocente.

—¿Por qué dice que es inocente?

—Porque el día del robo estaba con nosotros. Miramos la noticia juntos por televisión y nos quedamos todos helados.

La gente está hablando mucho de él y a mí me duele, como hija, que estén acusando a una persona inocente.

—¿Recuerda cómo reaccionó él?

—Dijo: “Qué impresionante...”.

—¿Por qué cree, entonces, que lo detuvieron?

—Se dicen muchas cosas que no son ciertas. Como que tienen pruebas de que él es jefe de la banda.

—¿Viajó a la Argentina para entregarse?

—El martes pasado hablamos por teléfono y me contó que viajaba al otro día. “Tengo unos asuntos, vuelvo enseguida”, me dijo.

—¿Qué sintió cuando se enteró de su detención?

—Casi me muero, ni me lo imaginaba. Es difícil verlo así. La angustia de sentir todo lo que él decía cuando estaba encapuchado y esposado me dejó sin palabras.

—¿Lo considera capaz de planear un robo como el del Banco Río?

—La verdad, no. No podría pensar algo así de él. Recién ahora estoy viendo pilas de cosas que no tenía ni la menor idea. No lo veo como un delincuente profesional, no es ese tipo de persona.

—Algunos en el pueblo comentan que la familia tiene la plata guardada...

—Estoy viviendo en la casa de mi suegra; es una casa humilde. Soy peluquera y tengo la peluquería en la casa de mi mamá. Si mi papá hubiese robado esa plata, mi vida hubiese cambiado. Me hubiera comprado una casa, un auto y mil cosas.

—El podría habérselo ocultado todo este tiempo...

—Y sí, puede ser... Pero no, no es así, él es inocente. Me quedo tranquila, va a salir todo bien porque no pueden probarle nada.

—¿Quiénes testificarán que el día del robo estuvo en San José?

—Toda su familia

—¿Viven con miedo?

—Me da miedo estar mucho tiempo sin verlo y volver a estar sin él. Y más por un tema así, me da terror...