Autoridades de Facebook y Twitter asumieron sus culpas por las reacciones tardías para bloquear "trolls" y noticias falsas, mediante las cuales los rusos contaminaron el proceso electoral estadounidense en 2016 frente a miembros del Congreso estadounidense. Los directivos de estas redes sociales, sin embargo, aseguraron que desde 2016 se lograron grandes avances, pese a que el desafío de defender la democracia de las infiltraciones en las redes sociales aún están lejos de ser vencidas.
"Fuimos demasiado lentos en individualizar el problema y demasiado lentos para actuar", admitió Sheryl Sandberg, directora operativa de Facebook, red social que desde hace meses en la mira por lo ocurrido con el escándalo de "Cambridge Analytica" con los datos personales de millones de estadounidense robados y utilizados para favorecer la campaña de Donald Trump. Sandberg aseguró que el trabajo realizado está dando buenos resultados: "Estamos deteniendo la difusión de noticias falsas, aunque no siempre es fácil identificar quién quiere contaminar nuestra plataforma. Nuestros enemigos están bien financiados y nosotros estamos invirtiendo mucho para fortalecer nuestros sistemas"
También frente a los miembros del Congreso, estuvo Jack Dorsey, CEOde Twitter, quien, a diferencia de su colega, comenzó diciendo que era "muy tímido y con pocas palabras". Luego declaró que todos habían aprendido la lección de 2016: "Pero necesitamos más transparencia y debemos trabajar juntos, fortalecer la cooperación entre nosotros. No podemos hacerlo solos" contra un enemigo cada vez más intrusivo y mejor financiado, que corre el riesgo de amenazar al voto también en las próximas elecciones: no solo en Estados Unidos con la votación a mitad de mandato en noviembre, sino también en Europa.
El gobierno de Estados Unidos anunció posteriormente una posible acción legal contra los gigantes de las redes sociales por las sospechas de posición dominante y de sesgo político. Una declaración del Departamento de Justicia indicó que el fiscal general, Jeff Sessions, "convocó a una reunión con varios procuradores generales este mes para discutir la creciente preocupación de que estas compañías puedan estar perjudicando la (libre) competencia y sofocando intencionalmente el libre intercambio de ideas en sus plataformas".
Hace pocos días el presidente, Donald Trump, acusó a las grandes firmas tecnológicas de censurar y reprimir a las voces conservadoras en favor de las opiniones progresistas, alegaciones que las empresas negaron rotundamente. "Las redes sociales discriminan totalmente las voces republicanas/conservadoras", dijo Trump en una serie de tuits. "Hablando alto y claro para la administración Trump, no dejaremos que eso suceda. Están callando las opiniones de muchas personas de la DERECHA, pero al mismo tiempo no le hacen nada a los demás".
El presidente calificó la censura como "algo muy peligroso y absolutamente imposible de vigilar", y agregó que "si están luchando contra las noticias falsas, no hay nada tan falso como CNN y MSNBC, y aun así no pido que se elimine su comportamiento enfermo". La declaración del Departamento de Justicia, que se produjo al final de la audiencia en el Senado con los altos ejecutivos de Facebook y Twitter, no ofreció pistas sobre si los funcionarios estaban considerando una investigación antimonopolio o alguna forma de acción reguladora.
D.S.