Daniel Lipovetzky, el diputado de Cambiemos que luchó por la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en la Cámara Baja, palpita la votación en el Senado. Gran protagonista del debate anterior, contestó las preguntas de los alumnos de la Carrera de Periodismo en el marco del Ciclo de entrevistas de la Escuela de Comunicación de la Editorial Perfil y sostuvo: “Rechazar el proyecto y no proponer nada alternativo es que estas conforme con esta situación actual”.
¿Cómo analiza la histórica votación?
El primer análisis es que viene complicado. Como ocurrió en Diputados esto se va a definir en el mismo momento de la sesión. El Senado como cámara revisora tiene tres opciones: puede aceptarlo como salió de diputados, votar una reforma, una revisión, o rechazar. Rechazar el proyecto y no proponer nada alternativo es que estas conforme con esta situación actual. Es más grave si lo está diciendo en un recinto, en un congreso, con un millón o dos millones de personas pidiéndote que hagas algo con esta situación. El senador Omar Ángel Perotti presentó un proyecto alternativo de despenalización que puede ser el camino. Habría que ver que adhesiones junta, pero es una posibilidad.
¿Cuál es la posición personal del Presidente? ¿Cambió su postura a "favor de la vida" que sostuvo cuando arrancó el debate?
No lo sé. Estuve tres veces en reuniones personales con él desde que dio el apoyo explícito al debate parlamentario. La primera vez fue en marzo, lo fui a ver para contarle como estábamos organizando el debate. Y también, quería escuchar sus impresiones y preguntarle sobre qué pasaría si el Congreso aprobaba, porque en ese momento surgía esa duda, si llegaba a vetarla o no y ahí él me dijo: “Yo lo único que pretendo es que el debate sea respetuoso, tolerante, que se escuchen todas las voces, que ese es el objetivo. Si la ley se aprueba yo voy a respetar, llame quién me llame”. Yo creo que el Presidente no tiene una posición, su primigenia era contraria, pero con el debate, él ahora tiene una posición más flexible. Más allá de que en lo personal todavía debe creer que la legalización no está tan buena conceptualmente.
Teniendo en cuenta que muchos de los votantes de Cambiemos está en contra ¿Cree que más allá del resultado, el Gobierno ya ganó al haber planteado el debate de este tema?
Hay una gran parte del PRO que está a favor. Nosotros somos una coalición que tiene el nombre de “Cambiemos”, por lo tanto, es gente que de alguna manera piensan que hay que modificar muchas cosas en el país. Desde ahí si uno fuera consecuente con eso, debería pensar que hay que resolver la situación actual que pasa con los abortos clandestinos en Argentina. Yo creo que el Gobierno gana desde el punto de vista de que se mostró que está abierto, que no tiene posiciones dogmáticas y que aunque su principal líder no esté de acuerdo, como lo dijo públicamente, pueda habilitar un debate tan importante como este. Después te diría que la valoración de si el Gobierno gana o pierde la hará cada uno de los funcionarios, depende su posición. Si me preguntas a mí, si sale la ley, el Gobierno gana.
¿Cree que se pueda volver a presentar en un año o dos si no saliera hoy?
Confió que la ley va a salir, pero si no ocurriera hemos avanzado un montón. En primer lugar, hemos dado un debate a una discusión política de la Argentina de un tema que siempre se le ha dado la espalda. Es un tema de salud pública, lo dijeron tres Ministros de Salud que pasaron por el Congreso. Además, han quedado instaladas otras problemáticas, por ejemplo, que la ley de educación sexual no se aplica y del mismo modo quedó expuesta la situación del embarazo no deseado y sobre todo en adolescentes o jóvenes.
¿Cree que el Papa Francisco ha influenciado en la decisión de los senadores?
No sé si el Papa, pero la Iglesia sin duda. Como legisladores votamos leyes, eso implica cambios y siempre hay sectores que no quieren reformas. Por lo general, reaccionan y presionan, estamos acostumbrados. Más allá de la presión que pueda haber de la Iglesia o quien sea, nosotros tenemos que legislar de acuerdo a nuestras convicciones y que las leyes que votemos mejoren la calidad de vida de la gente y claramente legalizar el aborto, en mi opinión, mejora la vida de las mujeres.
¿Está considerado en el presupuesto el gasto que se hará?
Si, está considerado. No es un gasto millonario. Los cálculos que ha hecho el Ministerio de Salud, prevé incluso que va a ser un monto menor que la situación actual. Darle una cobertura legal va a ayudar que haya menos casos de daños por abortos clandestinos. Además, el aborto se hace de manera farmacológica, desde ahí el estado tiene dos opciones. Una es hacer compras de Misoprostol o de cualquier otro vinculado con la interrupción del embarazo, en forma global para bajar los costos o, tiene la opción de la producción pública de medicamentos.
¿Qué piensa del nuevo pañuelo naranja que propone ampliar la separación de la iglesia y el Estado?
Es una discusión que hay que darla posteriormente, yo no mezclaría las dos cuestiones porque son distintas. Soy de la idea de que el Estado no debería pagar sueldos y jubilaciones de los miembros de la Iglesia. Pero respetaría la posición de que diga que el estado debe de alguna manera responder a las diferentes religiones que hay en el país. En general pienso que el Estado debería ser laico y no sostener ninguna religión.
Sol Laila Gómez, Agustín Cordero y Agustina Ortiz.
(Alumnos de Primer Año de Periodismo - Escuela de Comunicación de Editorial Perfil)