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Coronavirus

La esposa de un médico acusa a Pfizer: "Mi marido estaba sano y murió por esa vacuna"

El obstétra Gregory Michael, de 56 años, sufrió la destrucción total de sus plaquetas sanguíneas. "Estamos investigando, pero no creemos que haya relación", señalaron desde Pfizer.

El doctor Gregory Michael, de 56 años, murió dos semanas después de recibir la vacuna de Pfizer e investigan las causas.
El doctor Gregory Michael, de 56 años, murió dos semanas después de recibir la vacuna de Pfizer e investigan las causas. | DailyMail

La muerte del obstetra Gregory Michael, de 56 años, en los Estados Unidos, ha puesto en la mira a la vacuna contra el coronavirus de Pfizer/BioNtech, dado que el profesional la había recibido dos semanas antes y su esposa asegura que "estaba completamente sano". Para Heidi Neckelman, la muerte de su marido "está 100 por ciento vinculada a la vacuna, no hay otra explicación".

Un portavoz de Pfizer rechazó esas afirmaciones y, si bien admitió que se estánb investigando las causas de la muerte de Michael, consideró que "no creemos que esté relacionado" con su vacuna.

"Mi esposo estaba completamente sano, no tenía trastornos inmunológicos ni ninguna afección que pudiera haberle causado el cuadro de Púrpura trombocitopénica inmune (PTI) que terminó con su vida", dijo Neckelman citada por el Daily Mail.

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La PTI es una reacción inmunitaria que hace que el bazo destruya las plaquetas sanguíneas, vitales para el proceso de coagulación. Lo cierto es que luego de aplicarse la vacuna de Pfizer el 18 de diciembre en Miami en el reconocido Hospital Mount Sinai, donde trabajaba, Michael presentó a los tres días numerosas manchas que indicaban sangrado bajo la piel en manos y pies.

"Cuando descubrieron en Mount Sinai que sufría una falta aguda de plaquetas, le dijeron a Gregory que debía tratarse de un error, porque la cuenta de plaquetas había dado cero. Por eso le dijeron que repetirían el análisis, ya que los demás valores estaban normales, y que lo harían de manera manual para que el resultado fuera certero, pero cuando lo hicieron solo pudieron hallar apenas una plaqueta, cuando lo normal es que haya de de 150 mil a 400 por microlitro. Entonces le dijeron a mi esposo que debía quedar internado y no podía ir a nuestra casa, porque su cuadro eran increíblemente peligroso, y podría morir si sufría la menor hemorragia", indicó Heidi Neckelman.

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El doctor Michael, junto a su esposa, Heidi Neckelman, y su hija. (Foto: Daily Mail)

 

En algunos casos de PTI, hallados a tiempo, como recurso extremo se apela a la extirpación del bazo, ya que ese órgano es el responsable de la destrucción de las plaquetas y solo el procedimiento quirúrgico puede evitar que continúe con esa tarea hasta que ya no haya plaquetas en el torrente sanguíneo. Sin embargo, con la cuenta en cero, no había manera de apelar a ese recurso en el caso del doctor Michael, porque no habría manera de detener el sangrado quirúrgico vía coagulación.

"El habló con los médicos que lo atendían, y ellos le dijeron que la vacuna podía haber disparado esa reacción inmunológica, le hicieron pruebas de todo lo que se puedan imaginar, incluso cáncer, y no había absolutamente nada más malo en él que el PTI", señaló Neckelman, explicando al Daily Mail que su espso "finalmente murió el domingo a causa de una hemorragia cerebral".

"Gregory gozaba de muy buena salud, no fumaba, bebía alcohol de vez en cuando y solo socialmente, hacía ejercicio, usaba kayaks, era pescador de aguas profundas...", contó la desolada esposa del doctor Michael, recalcando que el profesional "se sentía normal, enérgico, feliz".

Cuando las declaraciones de la esposa de Michel comenzaron a ganar espacio en redes y medios, un vocero de Pfizer señaló al Daily Mail que "la muerte del doctor Michael fue muy inusual", admitiendo que se estaban investigando las causas que pudieron llevar a su fallecimiento. "Sin embargo no creemos que haya una conexión directa con la vacuna contra el coronavirus", agregó.

"Mi esposo tenía algunas preguntas, pero ciertamente no estaba en contra de las vacunas", señaló Heidi. 'Quería proteger a sus pacientes y su familia de Covid. Creía que estaría a salvo vacunándose. Sus pacientes lo adoraban y amaban. Dio a luz cientos de bebés hermosos y saludables. No tienes idea de cuántos mensajes de texto he recibido y la cantidad de personas que me llaman llorando. Era simplemente un alma especial", agregó Neckelman en sus redes sociales, concluyendo al señalar "no estoy en contra de las vacunas, pero no se deben apurar las cosas hasta ver que todo es seguro".

 

 

HB