Desinformación, imprevisión y convencimiento de que “a mí no ve a pasar”. O casualidad, también. O todo eso junto. Plácido Domingo figura en México como el paciente número 142 con coronavirus, ingresado a una clínica; en su caso privada y en Acapulco. Estable y fuera de la fase más crítica y atentos a sus 79 años, el rastreo del posible contagio se ubica en la fiesta de cumpleaños de un multimillonario mexicano: Juan Francisco Beckmann. Ese nombre en Argentina puede resultar anodino, no así el producto que desde hace once generaciones elabora su familia: el Tequila José Cuervo. Beckmann es dueño de la destilería más antigua de América Latina y con US$ 4,2 mil millones de dólares de fortuna personal se ubica como el séptimo hombre más rico de México y el 452 a nivel global.
Para celebrar sus 80 años, su hijo Juan Domingo Beckmann Legarreta le organizó una festejo que puede compararse con el de Alejandro Roemmers en Marruecos. Beckmann (hijo) no lo hizo fuera de México sino en Mundo Cuervo, el territorio familiar ubicado en Tequila Jalisco. Y como Roemmers, Beckmann también dispuso aviones y alojamiento para todos sus invitados: mil y todos sentados. Todas las actividades previas al gran festejo fueron en espacio con el sello José Cuervo o Beckmann: Hacienda José Cuervo, Centro Cultural Juan Beckmann Gallardo, el anfiteatro Foro José Cuervo. Beckmann contrató Plácido Domingo pero no como tenor sino director de la orquesta sinfónica de Zapopan -coro incluido- y con un amplio repertorio que terminó con la universales “Estas son las mañanitas…”.
El anfitrión de Juan Domingo Beckmann comunicó hace diez días a la Bolsa de Valores de su país que estaba afectado de coronavirus. La fiesta había sido a fin de febrero. Y hace unos días se hizo público que Plácido Domingo también y hasta hoy sigue en reposo. Pero en Jalisco, donde se hizo el megafestejo, su gobernador pidió a los habitantes no salir por al menos cinco días dado que aún en México, su presidente José López Obrador no se sumó a ordenar el aislamiento preventivo sino todo lo contrario. Pero en Jalisco la alarma para las autoridades se centra en un viaje que al menos quinientos de sus habitantes hicieron a Vail, el famoso centro de esquí de Colorado (Estados Unidos). Destino en el que también estuvieron Beckmann y su familia.