El rival chino de Tesla enfrenta un problema de financiamiento

Después de que el tercer hombre más rico de China respaldó la startup de vehículos eléctricos del empresario Jia Yueting con la promesa de un financiamiento de US$2.000 millones, las ruedas finalmente comenzaron a girar en su planta de Hanford, California.

Jia Yueting Foto: Cedoc

Después de que el tercer hombre más rico de China respaldó la startup de vehículos eléctricos del empresario Jia Yueting con la promesa de un financiamiento de US$2.000 millones, las ruedas finalmente comenzaron a girar en su planta de Hanford, California.

La antigua fábrica abandonada cobró vida tres años después de que los ejecutivos de Faraday Future visitaron el pueblo agrícola para explorar el lugar. Entre visitas a la planta de un senador estatal y funcionarios locales, Jia comenzó a construir su equipo. Contrató a trabajadores, al exjefe de propiedad intelectual y litigios de Tesla Inc., e incluso al exalcalde de la ciudad.

¡Los vehículos se están ensamblando mientras escribo!”, dijo el gestor municipal de Hanford, Darrel Pyle, en un correo electrónico en agosto.

El entusiasmo no duró mucho, ya que el nuevo patrocinador del asesino chino de Tesla ahora está pisando los frenos. En una presentación del 7 de octubre, Evergrande Health, del multimillonario Hui Ka Yan, dijo que contrató a abogados para defender los intereses de la empresa después de que Jia comenzó un arbitraje el 3 de octubre en el Centro Internacional de Arbitraje de Hong Kong. La compañía de Jia alega que tras la inversión inicial de US$800 millones, Evergrande Health no inyectó más fondos al negocio después de que Jia cumplió con las condiciones requeridas, según un comunicado publicado en la cuenta de Twitter de Faraday.

Faraday quiere desechar el trato porque Evergrande no solo está reteniendo los pagos en un intento por presuntamente obtener la propiedad intelectual de Faraday, sino que también está impidiendo que Faraday acepte financiamiento inmediato de otras fuentes, decía el mensaje en Twitter. Evergrande Health negó las acusaciones.

Aumento de la competencia

La disputa plantea más dudas sobre la situación financiera de Faraday justo cuando la startup se prepara para lanzar su primer modelo tras años de trabajo. Retrasos adicionales podrían dejar a Faraday rezagado frente a una serie de rivales chinos, incluido NIO Inc., que ya están vendiendo vehículos eléctricos, y otros, como Xpeng Motors Technology Ltd., que están cerca de lanzar sus vehículos.

La disputa también representa otro contratiempo para Jia, cuya empresa insignia que cotiza en Shenzhen, Leshi Internet Information & Thecnology Corp., perdió US$22.000 millones en capitalización de mercado desde su máximo de 2015 después de que los reguladores suspendieron temporalmente la negociación y ordenaron a Jia regresar a casa y pagar las obligaciones pendientes. La compañía ahora está valorada en alrededor de US$2.100 millones.

En un correo electrónico en respuesta a preguntas enviadas el 4 de octubre, el portavoz de Faraday John Schilling dijo que la compañía estaba lista para comenzar las entregas de las primeras versiones de carretera de su modelo FF91, en el primer semestre de 2019.

Schilling no respondió a solicitudes de comentario sobre el arbitraje que involucra a Evergrande Health.

Diversificación de Hui

Las acciones de Evergrande Health cayeron un 16 por ciento el lunes en Hong Kong. La compañía, que forma parte del Grupo China Evergrande de Hui, opera “hospitales internacionales de alta gama, servicios de salud comunitarios y servicios de gestión de la salud”, según su página web. Su proyecto Healthy Land es un experimento para llevar servicios de salud a personas mayores en grandes desarrollos inmobiliarios.

Hui --quien tiene una fortuna de US$30.000 millones, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg-- ha estado diversificando su imperio fuera del mercado inmobiliario. El mes pasado, su grupo anunció una inversión de US$2.100 millones en el Grupo Guanghui, un propietario de concesionarios BMW.

Evergrande Health dijo en una presentación en junio que Faraday tiene 1.400 empleados globales, así como centros de investigación y desarrollo en Pekín y Shanghái. Sus planes de I+D y bases de producción en ciudades como Guangzhou están destinados a llevar “tecnología automotriz de nueva energía avanzada para que se arraigue” en China, según la presentación.

Después de que se anunció el acuerdo, Jia se reunió con el senador del estado de California Andy Vidak en la planta de Hanford, de acuerdo con el periódico Hanford Sentinel. En septiembre, Pyle dio la bienvenida a los nuevos trabajadores de la planta. La compañía señaló habrá empleado a 1.000 personas hacia fines de 2019.

Ese mes, Faraday nombró a Jeff Risher, exjefe de propiedad intelectual y litigios de Tesla, como vicepresidente de productos, tecnología y estrategia de propiedad intelectual. El 3 de octubre, la empresa anunció que contrató a John Lehn, exalcalde de Hanford, como director de asuntos gubernamentales.